Surge de un informe elaborado por la Secretaría de Políticas Ambientales del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Santa Fe.
En referencia a los sucesos de mortandad de peces ocurridos en el último bimestre en la provincia de Santa Fe, principalmente en el centro-norte provincial, desde la Secretaría de Políticas Ambientales del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático indicaron que el motivo principalmente está vinculado a procesos de déficit de oxígeno disponible en el agua.
La merma en las marcas pluviométricas que presenta en general la cuenca del Paraná ha producido un descenso y permanencia en niveles hidrométricos bajos, como nunca antes ha ocurrido, al menos en los últimos 100 años.
El motivo de los mismos es una reducción de las lluvias en la cuenca alta del mencionado río. Este proceso, que lleva más de un año, se ha intensificado en los últimos tres meses producto de la instalación del fenómeno climatológico conocido como La Niña. Hecho que no afecta solamente al río Paraná sino que se manifiesta con mayor rigurosidad en los afluentes del mismo, como por ejemplo el río Salado, uno de los afluentes de mayor importancia para la provincia de Santa Fe.
«Este proceso de estrés de los cursos del agua de la provincia se viene intensificando, producto que la temperatura media diaria se va incrementando, convirtiéndose así en uno de los factores de mayor relevancia para favorecer, e incrementar el metabolismo oxidativo de los cuerpos de agua», detalla un informe de la Dirección de Manejo Sustentable Recursos Pesqueros de la mencionada Secretaría.
Se han constatado mortandades en el río Salado el 12 de octubre en la zona de San Cristóbal, el 15 de octubre en el arroyo Calchines que es un afluente del Salado, el 25 de octubre en el arroyo Cululú, y el 18 de noviembre en la zona de San justo.
«El suceso de mortandad ocurrido en la laguna Bedetti, el 9 de noviembre, tendría características especiales. El cuerpo de agua se encontraba casi aislado del Salado, lo que habría propiciado una explosión en las poblaciones de algas, fenómeno propio en los procesos de eutrofización en cuerpos de agua. Las altas concentraciones de algas durante el día producen, a través de la fotosíntesis, grandes concentraciones de oxígeno que son propicias para los organismos que viven en el cuerpo de agua. A medida que avanza la noche, estos pequeños organismos, mediante la respiración, son grandes consumidores de este gas produciendo en definitiva a la madrugada un déficit muy marcado de la concentración de oxígeno, la que podría haber motivado la mortandad de peces», explica el informe
Y agrega que «en este caso en particular el Instituto Nacional de Limnología (UNL-CONICET) está realizando estudios específicos para poder determinar las causas. Una de las líneas que suponen es que el alga predominante sea una Cianofícea, del género Microcystis, las que potencialmente producen microcistina, que de ser consumida por los peces pueden causar también mortandad. De todas maneras, si bien el fenómeno no es exactamente igual que los de párrafos previos, es producto de que las condiciones en el ambiente están fuera de los patrones habituales, ya sea por bajos volúmenes de agua o por aporte de materia orgánica o química de las zonas aledañas».
El informe de la Dirección de Manejo Sustentable Recursos Pesqueros concluye en que estos fenómenos naturales tenderán a aumentar su frecuencia e intensidad hasta tanto continúen los caudales actuales y a medida que se acerca el verano. Hecho que, además, tiene altas probabilidades de extrapolarse a distintos puntos de la llanura de inundación del río Paraná.
El motivo principalmente está vinculado a procesos de déficit de oxígeno disponible en el agua.
Se han constatado mortandades en el río Salado el 12 de octubre en la zona de San Cristóbal, el 15 de octubre en el arroyo Calchines que es un afluente del Salado, el 25 de octubre en el arroyo Cululú, y el 18 de noviembre en la zona de San Justo.