En la zona rural de Los Amores, la policía realizó procedimientos que terminaron con la aprehensión de cuatro hombres oriundos de San Lorenzo y Rosario.
A 45 kilómetros hacia el oeste del pueblo, los agentes dieron con un campamento instalado por los citados para cazar aves de la zona con el objeto de comercializarlas en ciudades del sur.
Específicamente, apuntaban a capturar las especies en vías de extinción llamadas “juan soldado” y “reina mora”, con un valor de mercado cercano a los 30 mil pesos en nuestro país, y de 70 mil pesos puestas en Europa.
Al descubrir el campamento, los policías aguardaron a que llegaron los cazadores y los aprehendieron, y les secuestraron jaulas, cajas y recipientes para el traslado de los pájaros a grandes distancias.
Una vez recuperados, los ejemplares fueron devueltos a su hábitat natural.
El método para atrapar los pájaros es el del “pega pega”, un pegamento que se pone en lugares donde se ubican las trampas, y que cuando el ave se posa hace que quede literalmente pegada y sea fácil de conseguir.
El tema que las demás especies, como cardenales y corbatas, que no son apreciadas, son condenadas a morir debido a que los cazadores las descartan sin retirarles el pegamento, lo cual configura una depredación alarmante.