El gobierno está en un escenario de fanatismo increíble, desea contener al tipo de cambio, ya que cree que la actual paridad es saludable para el país. Debatir la paridad sin mirar los volúmenes de exportación, es como jugar a la play, y creer que cuando saltás al césped vas a jugar bien al fútbol. Nada tiene que ver con nada.
Asesor en Negocios, Económico y Financiero
Se dice que el valor del dólar surge de la libre oferta y demanda que hay en el mercado. Eso es un grave error en nuestro país. El valor del dólar oficial se construye en el mercado libre y único de cambios, en donde la demanda de dólares es altísima por el dólar ahorro, las importaciones y los giros al exterior en concepto de pago de intereses o amortizaciones de deuda. La oferta de dólares proviene de la exportación, llegada de nuevo financiamiento o inversión directa. Dado los avatares de la política argentina, en esta oportunidad la oferta está solo centrada en la exportación. Nadie nos presta e invierte en nuestro país.
En el año 2019 las exportaciones fueron de U$S 65.116 millones, si tomamos el acumulado de 12 meses al mes de julio las exportaciones suman U$S 60.762 millones, esto habla a las claras de una caída significativa en pocos meses. Creemos que para fin de año las exportaciones se ubicarían en torno de los U$S 58.000 millones, esto implica que no ingresarán demasiados fondos en este concepto.
El gobierno se obsesiona por mantener a raya al tipo de cambio, para ello vende dólares a destajo en los mercados de futuro, convalidando tasas del 55% anual. Si sigue por ese camino sin obtener éxito, la tasa seguirá escalando, y no tendrá más remedio que subir la tasa de interés pasiva que pagan los bancos. Si ello ocurre, subirán las tasas de interés activas y el crédito pasará a ser muy caro para los emprendedores y público en general. Si estás por sacar un crédito, apurate.
El gobierno va en busca de un dólar social (dólar bajo), es decir aquel que trate de satisfacer al consumidor, no empuja a la suba la inflación y, por lo tanto, mejora la capacidad de compra del asalariado. Esto se hace muy difícil en el actual contexto económico que necesitamos un dólar productivo que sea elevado, pero no por efecto de una devaluación nominal, sino que debería trabajarse en una devaluación real, que opera cuando el Estado baja los impuestos y el gasto público.
Las devaluaciones nominales no son efectivas en Argentina, toda devaluación nominal del tipo de cambio se traslada a precio, genera un fuerte aumento de la inflación y le quita competitividad a los productos que exporta Argentina. Necesitamos una devaluación del tipo de cambio real. Devaluar nominalmente no sirve para los tiempos que corren, la Argentina no necesita una devaluación de ese tipo.
El mago Martín no Merlín
El gobierno desea recurrir a la magia para contener al tipo de cambio, para ello en el último canje de deuda, le permitió al Banco Central canjear algunos títulos que tenía en su poder por títulos públicos con mayor liquidez. De esta forma, el Banco Central podría vender estos títulos en el mercado y controlar el tipo de cambio. Nada más tonto que esto para conformar a un político en campaña.
El Banco Central tiene los títulos públicos cotizados a valor de mercado, si procede a su venta en las circunstancias actuales, perderá el 50% de su valor, lo que traerá como consecuencia no deseada una pérdida patrimonial al Banco Central.
Los títulos en manos del Banco Central son una deuda intra estado, y si los vende se transformarán en deuda privada, generando el mismo efecto que generaba Mauricio Macri cuando tomó deuda a destajo y financió el déficit fiscal entre los años 2016 y 2017. Esto implicaría elevar el riesgo país generando un efecto negativo sobre la captura de financiamiento en el sector privado.
Recurrir a la venta de títulos en manos de la Anses o el Banco Central para sostener al dólar, es más grave que tomar deuda en los mercados internacionales, ya que nos endeudamos y descapitalizamos al mismo tiempo. Una vez más no operamos sobre el problema estructural que es el enorme gasto público, la alta presión tributaria, la falta de inversiones y escasez de exportaciones.
Hot sale de dólar bolsa o blue
Si el gobierno desea contener al tipo de cambio oficial, y achicar la brecha entre el dólar oficial y los dólares bolsa, contado con liqui o blue, lo único que logrará es una oferta única y hasta liquidar stock de dólares en el mercado.
Por lo visto, el gobierno ingresará en la etapa hot sale de dólares, compren hasta empacharse. Como dice el tango las cuarenta, toda carta tiene contra, y toda contra se da. La magia es una ilusión, el dólar bajo también. Tarde o temprano, el peso volverá a devaluarse, por una sólida y única razón, es imposible gastar más de lo que ingresa, y al mismo tiempo revaluarse contra las monedas del mundo.