La Justicia estableció que Carmen, una chica de condición muy humilde que vivía con su familia en un sector semirural de Villa Ocampo SANTA FE, murió durante la noche del 6 al 7 de marzo de 1998.
Ese viernes había salido a bailar con una de sus hermanas a una pista conocida como «El Gauchito Gil». Las chicas estuvieron juntas durante un par de horas, pero se separaron. Nadie pudo corroborar que Carmen haya estado acompañada durante el baile. Lo cierto es que su hermana llegó esa madrugada sola a su casa, algo que a la familia en principio no le llamó la atención.
La alarma se encendió cuando transcurrió un día entero sin que se tuvieran novedades de la chica.
En principio se creyó que Carmen había decidido pasar la noche en la casa de alguna amiga, pero las dudas se transformaron en angustia cuando al lunes siguiente tampoco surgieron novedades de su paradero. Alertada la policía, se inició un operativo rastrillaje. El misterio se develó el 10 de marzo con el macabro hallazgo de una cabeza en cercanías del riachuelo Los Amores.
La madre de Carmen reconoció esa parte del cuerpo y a partir de ese momento el espanto se apoderó de toda la población. Dos días después la policía encontró el tronco, un brazo y una pierna prácticamente en la misma zona donde había aparecido la cabeza. Los investigadores establecieron que los miembros fueron arrojados ex profeso al cauce del arroyo. «Aparentemente los tiraron al agua para que no aparecieran nunca, pero cuando las aguas bajaron los restos quedaron diseminados en una misma zona», recordó el fiscal de la causa, Ricardo Fessia.
El dato que impulsó al caso lo aportó una vecina de Carmen, lo que ella había visto lo sucedido esa noche, declarando varios meses después del crimen.
A esa altura de los acontecimientos los acusados habían logrado la excarcelación por un error judicial: estuvieron más de 8 meses presos sin un auto de procesamiento.
El fiscal Fessia había solicitado en noviembre la condena de prisión perpetua por homicidio calificado agravado por ensañamiento y alevosía. «La autopsia reveló que los cortes habrían sido hechos en vida, con la víctima desmayada. Además se ocuparon de cortarle piezas anatómicas correspondientes al ano y la vagina. Por ejemplo, los labios de la vagina estaban seccionados. Mi teoría es que hicieron eso para encubrir una violación; Carmen se les murió por algo y no supieron qué hacer con el cuerpo», remarcó el fiscal.Después de muchas idas y vueltas, recién en el año 2006 fueron condenados a 20 años de prisión.
El 27 de enero de 2009 los acusados fueron puestos en libertad porque sus abogados presentaron un pedido de «inconstitucionalidad».
El 10 de junio de 2014 la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral del Distrito 4, de Reconquista resolvió declarar la prescripción de la acción penal y en consecuencia, sobreseer definitivamente a los cuatro imputados… SIN JUSTICIA!!!!