Se trata de un completo programa que establece beneficios e incentivos para la autoproducción de energías no convencionales y permite la inyección de excedentes a la red.
La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de ley impulsado por el Frente Progresista, Cívico y Social, que establece en el ámbito de la provincia la promoción de la autoproducción de energía a través de fuentes no convencionales, mediante incentivos y beneficios, además de subsidios y líneas de financiamiento destinadas a la adquisición de equipos.
Se trata de darle marco de política de Estado al programa Prosumidores, que estimula la investigación, desarrollo y auto-producción de nuevas fuentes de energía, que fue impulsado durante la gestión del exgobernador Miguel Lifschitz, con más de 400 adherentes y una generación 1,3 MW de energías renovables.
La ley tiene por objeto fijar políticas y establecer las condiciones para la generación de energía eléctrica de origen de fuentes renovables de baja tensión por parte de usuarios de la red de distribución, para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red, y establecer la obligación de los prestadores del servicio de facilitar dicha inyección.
“La provincia de Santa Fe tiene un gran potencial en materia de energías renovables y la generación distribuida nos involucra positivamente: se redistribuyen ingresos de la industria energética con más equidad social y se promueve la creación de empleos verdes en una industria innovadora”, aseguró la autora de la iniciativa, Clara García (Socialistas-FPCyS).
La legisladora indicó que “la oportunidad de que los consumidores sean al mismo tiempo productores significa un trascendental cambio de paradigma en el sistema social de nuestra provincia donde la producción de energía sea un proceso más abierto, inclusivo, distributivo y democrático”.
De esta manera, se declara de interés provincial la generación de energía eléctrica a partir de fuentes de energías renovables con destino al autoconsumo y a la inyección de eventuales excedentes, y se establece su promoción por parte de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
Con esta ley, todo usuario de la red de distribución tiene derecho a instalar equipamiento para la generación de energías renovables, y a inyectarla a la red de distribución, siempre con previa autorización y estrictos controles técnicos.
“Para un planeamiento energético estratégico es necesaria una mayor diversificación de la matriz energética provincial, con más cercanía de producción y mejores condiciones para la seguridad del abastecimiento en toda la provincia”, sentenció García.
En otro punto, la iniciativa determina que, desde la sanción de la ley, toda construcción de edificio público provincial deberá contemplar la utilización de algún sistema de generación de energía proveniente de fuentes renovables.