En la línea de largada de la campaña fina 20/21, el productor se pone en carrera para alcanzar la marca de 22 Mt de producción. De conseguirse, las exportaciones grano-equivalente podrían tocar un récord de 15,5 Mt, por un valor proyectado de US$ 3.100 M.
Por Federico Di Yenno – Emilce Terré
La extraordinaria performance del complejo trigo se sustenta en el avance de las siembras previstas para la nueva campaña 2020/21. Según proyecciones de GEA/BCR, ésta podría alcanzar a cubrir 7 millones de hectáreas, con un incremento interanual del 3%. De lograrse, se trataría de la mayor superficie sembrada desde la campaña 2001/02 cuando se implantaron 7,1 millones de hectáreas, aunque aún lejos del récord que supo alcanzar el cultivo a fines de la década de 1920, cuando bajo la presidencia de Marcelo T. de Alvear consiguió la marca de 9,2 millones de hectáreas.
Sin embargo, la productividad ha tenido una mejora mucho más sustancial en las últimas décadas, y en base a un rinde tendencial de los últimos 20 años de 32 quintales por hectárea (o 3,2 t/ha) Argentina se pone en carrera para lograr la mayor producción de su historia con 22 millones de toneladas, un 13% por encima del año anterior.
En base a esta proyección de cosecha de trigo 2020/21 de 22 millones de toneladas, la nueva campaña puede dejar como saldo una marca histórica en exportaciones de cereal. En efecto, los despachos al exterior de grano podrían alcanzar los 14,5 millones de toneladas, más de 2 millones por encima de lo exportado en la campaña actual y superando en 1,7 Mt el récord anterior de 12,8 Mt obtenido en la campaña 2016/17. Molienda y balanceados, en tanto, muestran un consumo más estable a largo plazo previéndose que absorberían 6,6 millones de toneladas, en tanto que otro millón de toneladas se reservaría como uso para semilla y uso residual.
Del uso de trigo para molinería se prevé una producción de harina de 4,9 millones de toneladas, de las cuales cerca de 4,2 tendrían como destino el consumo doméstico en tanto que algo más de 0,7 millones de toneladas se venderían en el mercado externo.
Se proyecta en base a los precios actuales de los embarques futuros que el valor de la exportación de 14,4 millones de toneladas de grano de trigo ascienda a US$ 2.875 millones, en tanto que el valor de los despachos de harina totalizaría otros US$ 227 millones. De este modo, el complejo triguero podría dejar como saldo un ingreso de divisas al país de más de US$ 3.100 millones durante el ciclo comercial 2020/21. Esta proyección se encuentra un 18% por encima del valor de las exportaciones previsto para la campaña actual, gracias al aumento en las cantidades.
De rondar estos valores, se trataría del tercer ingreso más alto del sector triguero, sólo por detrás de los registros de la campaña 2007/08, cuando Argentina exportó cerca de un millón de toneladas de harina de trigo, producto con mayor valor agregado de su historia que anotó en esa campaña el volumen récord histórico de exportaciones, y de la campaña 2011/12 cuando los commodities agrícolas tocaron las máximas cotizaciones en los registros.
La comercialización de esta nueva campaña muy probablemente sea muy rápida, concentrándose en los primeros tres meses de la misma. El ajustado volumen de stocks con el que se contaría al inicio de la campaña así como la ventaja competitiva que tiene nuestro país para colocar el grano en diciembre son los principales fundamentos por detrás de este supuesto. De hecho, a la fecha ya se declararon ventas al exterior de trigo pan por 1,4 millones de toneladas, en tanto que en el mercado doméstico el MAGyP ha reportado la compra de 1,6 millones de toneladas de grano por parte del sector exportador más otras 24.400 toneladas por parte de la molinería. En ambos casos, se trata de un volumen récord de operaciones para esta altura del año.
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