El producto insignia de Bounous Hnos. estuvo 71 años en el mercado argentino y este año 2020 marca para la empresa un punto de inflexión al tomarse la decisión de cesar la producción del motor Bounous. El producto representó para la compañía un impulso para encontrar en el sector reconocimiento y prestigio.
Como todo hito tiene un camino recorrido, a continuación, los invitamos a viajar en el tiempo y recordar con nosotros.
Línea histórica de un pionero
Para comenzar este recorrido vamos a situarnos 98 años atrás, precisamente en 1922, año en que en nuestro país asume a la presidencia Marcelo T. de Alvear. Alvear fue reconocido como un presidente industrialista que ubicó al PBI per cápita argentino en el 6° lugar del mundo. Es entre 1922 y 1928 que la Argentina convirtió su economía y pasó de ser un país basado en la producción primaria, a crecer fuertemente en su desarrollo industrial.
En ese punto de la historia, precisamente en 1922, tiene sus comienzos Bounous, en un pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe: Colonia Belgrano. Primeramente, nace como fabricante de repuestos, y luego emprende la producción de máquinas para la construcción como reemplazo de las importadas.
Llegado el año 1949, con 27 años de experiencia en la metalurgia, la empresa afronta una etapa que será trascendental para su futuro, se da inicio a la fabricación de motores a nafta estacionarios monocilíndricos. Estos ejemplares se posicionaron como los primeros refrigerados por aire del país. Denominados agricol, los motores tenían la particularidad de poseer una válvula que permitía su arranque a nafta, funcionar a kerosene y finalizar su utilización a nafta. Cabe destacar, que en ésta época la nafta era escasa y su precio era muy elevado, al contrario del combustible kerosene que era mucho más accesible.
Para 1952, Juan Dómingo Perón, asumía su segunda presidencia, en un contexto de crisis debido a la inflación, la recesión y el desequilibrio externo. Estas agravantes fueron provocadas por dos años sucesivos de sequía en la Pampa Húmeda y una industria que comenzaba a ver limitada su capacidad operativa debido al desgaste provocado por los récords de los años anteriores; Sumado a las repercusiones del fin de la segunda guerra mundial y el inicio de la guerra fría.
Pero a pesar de ese escenario, Bounous apuesta a su crecimiento, y llegan los primeros aliados comerciales: Agar Cross y Cía. Ltda., quienes se encargaron de distribuir, a través de su organización de ventas, la línea de motores refrigerados por aire Bounous y un modelo exclusivo refrigerado por agua, con la conocida marca «TRIUNFO». En esta decisión Bounous demuestra tenacidad y perseverancia, adjetivos que lo ayudarán a sortear varias crisis a lo largo de los años para seguir vigentes al día de hoy.
Siete años después, es decir, en 1959 se traslada la planta industrial de motores, definitivamente, a Gálvez, ciudad que queda a 30 km del lugar de su fundación. Y al año siguiente (1960) la razón social se transforma en Bounous Hnos. S. A. I. M., conservando su estructura de sociedad de familia.
Mediante un convenio comercial, durante los años 1962 al 1965, R. A. Lister y Cía Ltda., distribuye con sus representantes la línea de motores a nafta y agricol, monocilíndricos y bicilíndricos refrigerados por aire, con la supervisión técnica de su casa matriz en Inglaterra.
En Argentina, para 1967, el ministro Krieger Vasena del gobierno de facto de Onganía, anunciaba «la Gran Transformación» de la economía argentina apelando a la necesidad de cambio, de mejor aprovechamiento de los recursos, de alcanzar una mayor productividad y eficiencia.
Bounous no cesa en su crecimiento, y ese mismo año se convierte en uno de los más notables para la empresa, comienza el desarrollo y producción de motores diesel estacionarios. Y nuevamente le corresponde la distinción de haber fabricado los primeros motores diesel semirrápidos refrigerados por aire.
Este producto reconocido por su color verde trajo consigo, no sólo el cambio de combustible, por referencia mundial, sino un cambio de época y un salto de calidad; se preguntarán ¿Por qué semirrápidos? La razón fue que en comparación con otros motores se duplicaba la velocidad, se pasaría de 750 rpm a 1500 rpm.
Otro perfeccionamiento fue la reducción del diámetro de los volantes, los cuales medían 0,38 mts en contraposición con otros modelos de la época que promediaban el metro o más. A pesar que decían que “no iban a aguantar”, los motores Bounous permanecieron en el mercado hasta hoy como sinónimo de calidad.
Una alianza con tinte germánico
A modo de contextualizar, el rumbo que toma Bounous en esta etapa de su camino, resulta interesante resaltar lo siguiente: Durante 1980 en nuestro país se produjo el famoso “crack bancario”, que puso fin a la etapa de la denominada “plata dulce”. Y si bien las inversiones extranjeras directas decayeron en Argentina, aumentaron las alianzas comerciales y en este escenario las importaciones subieron un 30 %.
En ese preciso punto de la historia, a inicios del año 1980, la prestigiosa empresa de motores diesel de Alemania: Hatz, estaba en busca de su expansión en Latinoamérica, es así que encuentra a Bounous, y descubre un perfil óptimo para transformarlo en su aliado y poder cumplir sus objetivos.
En mayo de 1980, invitados por la compañía, representantes de Bounous viajan a Münich, Alemania a visitar el stand de Hatz en la feria Bauma y a conocer la fábrica en Ruhstorf.
“Esperamos que pronto todo camine sobre ruedas y les deseamos toda clase de éxito en el futuro con nuestra relación, que será para beneficio mutuo” (Directivos de Hatz C. Steppacher y C. Jacobsthal), de esta manera finaliza la carta luego del primer encuentro en el país europeo.
Y así fue, tal como dice la cita, ese vínculo se fue consolidando a través del paso del tiempo. Son muchas ya las visitas que representantes de Bounous hicieron a la Bauma, exposición considerada una de las más grandes del mundo de maquinaria e ingeniería y a la sede de la empresa alemana Hatz. La actualidad encuentra a ambas compañías, seriamente comprometidas, con la atención del mercado nacional y pendientes de las nuevas aplicaciones que van surgiendo en el rubro.
Valorar el origen es también saber mirar hacia el futuro
Con el correr de los años, la demanda del mercado fue mutando y la obsolescencia del motor Bounous fue pesando. En comparación con las nuevas tecnologías en motores diésel, lo que fuera un precursor fue quedando atrás en la relación peso-potencia y el emisionado de gases. Por tal motivo, en el mes de marzo del 2020, se dió por finalizada la fabricación de los motores diesel Bounous en la sede Gálvez, lo que convierte a Bounous en los últimos fabricantes nacionales seriados de motores diesel industriales de uno y dos cilindros refrigerados por aire.
La empresa continuará con la fabricación y provisión normal de repuestos y reemplazos de toda la línea de motores diesel fabricados hasta la fecha.
Bounous, como fabricante de motores diesel, continúa en el negocio a través de toda la línea de motores diesel Hatz de Alemania con tecnología de primera línea mundial, natural reemplazo de los motores diesel refrigerados por aire fabricados hasta el presente.
Cabe destacar que, en pos de trascender, Bounous cuenta hoy con una amplia familia de productos, que constituyen la gama óptima para permanecer en el mercado. Esta familia de productos está constituida por motores diésel y gas, grupos electrógenos, trailers, cabinas, cabinas insonorizadas, tableros de transferencia automática, motobombas, talleres rodantes, torres de iluminación, motosoldadoras, motocompresores de aire y equipos afines.
Su actividad se complementa con los servicios de asesoramiento técnico, instalación, Servicio Técnico Post-Venta, el Departamento de Repuestos y de Proyectos Especiales.
Melisa Rapuzzi
Comunicadora Social
Marketing y Comunicación
Bounous Hnos