El futbolista de Villa Ocampo, Alan Ortiz de 20 años, sufrió dos roturas de ligamentos cruzados y estuvo a punto de dejar el fútbol. Tras el apoyo importante del referente de Racing, Lisandro López y superar la angustia, pronto firmará su primer contrato en el Racing Club de Buenos Aires.
Volante creativo que integra el grupo de sparrings de la Primera, el oriundo de Villa Ocampo, Santa Fe, es uno de los dos chicos (Agustín Rojas, el otro) que hace días recibió la noticia de que firmará su primer contrato profesional.
“Un día, cuando estaba en la pensión, hubo una producción de fotos para periodistas entre figuras de Primera y jugadores de Inferiores. Después de la sesión, “Licha” (Lisandro López) volvió a la pensión y me vio solo, tomando mate. Me preguntó si podíamos tomar juntos y ahí tuvimos una charla que nunca voy a olvidar”, contó Ortiz.
“Lisandro me pidió que no largara todo. Me aseguró que en lo físico no iba a tener problemas en recuperarme, pero que tenía que estar más fuerte que nunca de la cabeza. Me explicó que son cosas que pasan en el fútbol y que, si ya lo había podido superar años antes, ahora también iba a poder. Yo no podía creer que una figura como él supiera que yo me había jodido la otra rodilla”, siguió.
“Cuando me dijeron que me había lesionado de nuevo, me fui a la zona de las parrillas del club y me puse a llorar solo. Vino Cecilia (la psicóloga) y me contuvo. Estuve tres días en la pensión, muy bajoneado. No podía parar de pensar. Por eso el club me mandó una semana a Santa Fe”, recuerda este mediocampista explosivo, desequilibrante en el uno contra uno y con buen pase.
Y ahora le sonríe su recompensa.