Itaipú Binacional (ubicada entre Brasil y Paraguay) abrió las compuertas de su vertedero después de casi un año. Es para restablecer la navegabilidad del río Paraná, afectado por la bajante. Así «cobrará vida la dinámica del comercio exterior por vía fluvial», indicaron.
El Consejo de Administración de la hidroeléctrica Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay, resolvió abrir compuertas durante 12 días para que mejore el nivel del río Paraná y asegurar así las condiciones de navegabilidad, lo cual genera expectativas de que traiga un poco de alivio ante la bajante histórica que generó que en la capital entrerriana el caudal alcanzara este lunes una altura de sólo 19 centímetros. En Rosario fue de 0.24 metro y en Santa Fe de 0.55 metro.
La decisión se tomó después de gestiones diplomáticas de los gobiernos de Argentina, Paraguay y Brasil, en beneficio de los dos primeros dado que mejorará la altura del río Paraná y permitirá dar mayor seguridad a la navegabilidad de los barcos y buques dedicados al comercio.
Según indicaron, las precipitaciones que se verificaron en las últimas semanas no fueron significativas ni suficientes para contribuir a la normalización de los caudales afluentes al embalse de Itaipú, ni a mejorar las condiciones hidrológicas aguas abajo de la hidroeléctrica.
Entre tanto, explicaron que el promedio de precipitaciones verificadas está por debajo de lo proyectado para este periodo del año en la región de interés del embalse, ya que en abril y mayo se registraron menos de la mitad de las precipitaciones esperadas. Finalmente, detallaron que la temporada considerada seca se extiende aproximadamente hasta el mes de setiembre y que para las próximas semanas no se observan precipitaciones significativas.
Si bien la decisión fue por cómo estaba afectando comercialmente a estos países, recordemos que en la provincia de Santa Fe, hay muchas ciudades que dependen del río para la potabilización del agua. Bien sabemos que pérdidas de millones de dólares son más importantes que vidas humanas, pues el foco se puso en ello, el resto de las personas mirábamos con preocupación que la falta de agua del río repercuta en falta de agua potable, y justo en plena pandemia.