Así lo afirmó la Senadora Nacional por la provincia de Santa Fe, María de los Angeles Sacnun luego del encuentro que mantuvo el interventor del Enargas, Federico Bernal, con representantes de las PyMES donde se avanzó hacia la creación de una Comisión de Usuarios Pyme.
Federico Bernal mantuvo un encuentro por teleconferencia con pequeños y medianos empresarios de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Salta, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tucumán, Tierra del Fuego y de la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de abrir un canal de diálogo con el sector.
En ese sentido, la Senadora Sacnun destacó que «el acceso a la energía es un derecho, no una mercancía, que debe estar al servicio de un proceso de desarrollo nacional con crecimiento e inclusión social, por eso apostamos a un país que pueda integrar a la industria y al agro, generando cadenas de valor que permitan la creación de empleo digno y decente»
El encuentro que mantuvo Federico Bernal, interventor del Enargas (Ente Nacional Regulador del Gas) con dirigentes PyMES es fruto de conversaciones previas entre Leo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) y Gabriel García, en representación de la senadora nacional María de los Angeles Sacnun, quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales y también integra la de Economías Regionales, Economía Social, Micro, Pequeña y Mediana Empresa.
En este marco, la legisladora Sacnun propuso que «las delegaciones que el Ente tiene en provincias y regiones podrían contar con una representación pyme, transmitiendo además todo su respaldo hacia esta intervención, sobre todo por el trabajo que viene encarando mano a mano con la gente».
Por su parte, Bernal destacó que «En función de la excelente propuesta de la senadora, hagamos que esta Comisión de Usuarios Pyme elija un o una representante en cada una de las delegaciones que tiene el Enargas en el país para que sus problemas, soluciones, puntos de vista, tengan un espacio de trabajo y sean escuchados y respondidos en tiempo y forma. Las pymes sufrieron durante cuatro años la humillación y el pisoteo permanente que llevaron a la quiebra a decenas de miles de empresas argentinas. Esa insensibilidad y ninguneo se terminó».