La Secretaría de Recursos Hídricos realiza un monitoreo de las alturas hidrométricas. El tramo medio del río retomó la tendencia bajante desde principios de marzo 2020 hasta la fecha y continúa con un constante ritmo de descenso.
Los niveles del río Paraná se sitúan actualmente muy por debajo de lo normal en esta época del año, producto de las escasas precipitaciones producidas en la cuenca superior del río Paraná y en las cuencas de los ríos Iguazú y Paraguay.
Ya en el mes de junio de 2019 (con valores cercanos a 4,80 m de altura hidrométrica en el Puerto de Santa Fe, siendo el nivel de alerta de inundaciones de 5.30 m) se inició una bajante de los niveles de agua en el tramo medio del Río Paraná, que fue temporalmente atenuada por precipitaciones acaecidas entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Sin embargo, este tramo del río retomó la tendencia bajante desde principios de marzo 2020 hasta la fecha y continúa con un constante ritmo de descenso.
En este sentido, desde la secretaría de Recursos Hídricos del ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, se intensificaron los trabajos de monitoreo debido a que las alturas hidrométricas muestran un descenso histórico (en los últimos 50 años), y que, de acuerdo a los pronósticos de lluvias para el trimestre abril-mayo-junio, la bajante se sostendrá en los próximos días.
La evolución de los niveles se muestra en la siguiente figura:
Al respecto, el secretario de Recursos Hídricos, Roberto Gioria, explicó que “este fenómeno es producto de las escasas precipitaciones producidas en la cuenca superior del río Paraná y en las cuencas de los ríos Iguazú y Paraguay, que se sitúan muy por debajo de lo normal”.
“Sabemos que la situación de bajante de los ríos produce mortandad de peces e impacta sobre los puertos locales, encareciendo su logística. Por eso, estamos trabajando desde la Provincia coordinadamente con la Nación para llevar adelante las acciones necesarias a fin de paliar esta situación de niveles bajos”, agregó Gioria.
RÍO SALADO
Respecto al río Salado en territorio santafesino, recibe el aporte del arroyo Golondrinas-Calchaquí que es la salida de caudales de un extenso sistema regulador natural, como son los humedales que conforman el Sistema de los Bajos Submeridionales.
Como esta región recibió cuantiosas precipitaciones a fines de 2019 y principios de 2020 y debido al efecto regulador, aún se aprecian caudales no tan bajos en el tramo correspondiente a la Región Metropolitana Santa Fe.
PROYECCIONES
Teniendo en cuenta las proyecciones del fenómeno de El Niño, las cuales prevén la permanencia en estado neutro hasta el final del invierno, los niveles en el río Paraná tramo medio se mantendrán bajos.
De igual manera, los niveles del río Salado en las cercanías de la ciudad de Santa Fe, irán disminuyendo hasta alcanzar valores más próximos a las condiciones de sequía conocidas.
Cabe acotar que el récord por bajante desde que existen datos en la Estación Recreo, es de un nivel de agua de -0,43 m (2.78 m menor al nivel actual), que fuera registrado el 17 de enero de 2009.
AGUAS SANTAFESINAS
Por su parte, la empresa Aguas Santafesinas cuenta con siete plantas potabilizadoras que se abastecen desde el río Paraná o de cursos de agua de dicho sistema: Reconquista, Santa Fe, Rincón, Desvío Arijón, Monje (Acueducto Centro-oeste), Granadero Baigorria (Acueducto Gran Rosario) y Rosario.
En todos los casos se mantienen los caudales necesarios para sostener la producción y distribución de agua potable habitual, ya sea porque algunas plantas no sufren afectación por la bajante o en otras se han tomado medidas para compensar la merma de rendimiento de los equipos de bombeo.
Desde la empresa se monitorea, día a día, la evolución de la bajante del río, a los fines de poner en marcha nuevas acciones previstas, y mantener en el mejor nivel posible la prestación del servicio de agua potable.
Igualmente se solicita realizar un uso racional, responsable y solidario del servicio a todos los vecinos que cuentan con agua potable.