Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Hay desazón por partida doble en las filas sindicales docentes: por la insuficiente propuesta salarial, y porque no le hubieran querido hacer un paro de movida al “compañero” Omar Perotti. Pero la medida de fuerza – a esta hora – suena inevitable. Las bases arden.
Toda propuesta salarial para el sector público, a diferencia de los privados, suele tener ribetes más o menos complejas, “todo va a andar bien, las negociaciones tienen varios componentes”, se auto animaba un funcionario del gobierno, explicando que “la propuesta tiene dos componentes: 3% de aumento más $870.- de material didáctico, más lo de Nación, que da un aumento de unos 3.000 pesos”.
En realidad, poniendo blanco sobre negro: la propuesta oficial no es de un 10% para todos los docentes; es para los maestros de grado sin antigüedad que son los que menos cobran (menos del 10% del sistema) compuesta por 3% “en blanco” y el resto una suma fija “en negro” (70 % en “negro” y 30 % en “blanco”).
Pero esa propuesta se degenera en un 6% para maestros con máximo de antigüedad, 4,5% para los directores y un 5% para los catedráticos (los que cobran por hora cátedra, docentes del secundario y terciario que son un tercio de todos los cargos del sistema); sin gatillo y a revisarse en junio.
Con estas cifras les será muy difícil a los dirigentes gremiales contener a sus afiliados; el año pasado, el gobierno de entonces les había ofrecido un 10 % de aumento “en blanco”, más cláusula gatillo, que proponía mezclar inflación y recaudación. Y fue una ardua lucha para que aceptaran. Deberían ahora las “bases” tener un espíritu muy comprensivo y solidario del momento que se vive para hacer “de tripas corazón” y arrancar las clases el 2 de marzo.
Ahora bien, ¿qué significa en la práctica “suma en negro” o “no remunerativo” ?: que no se le hacen descuentos de aportes jubilatorios ni obra social, y el Estado tampoco hace contribución patronal, lo cual perjudica a los jubilados porque eso que va “en negro” no les significa ningún aumento. Si el lunes a UPCN y ATE les ofrecen lo mismo les será más complicado por la carga simbólica, ya que su momento Alberto Maguid sacó la «Ley Maguid» que prohíbe sumas no remunerativas.
“Con este panorama y aun pagando cláusula gatillo del 2019, y sin que el gobierno nacional manda un peso, se hace muy difícil”, justificó con dolor un senador oficialista; mientras que un analista político y económico local nos explicaba que “hay provincias «gigoló» que hace tiempo dejaron que los sueldos docentes estén abajo del piso nacional, entonces Nación les da del Fondo Compensador Salarial de la ley de financiamiento Educativo; más de medio país quedó conectado a ese pulmotor, pero Santa Fe CABA, Córdoba no reciben eso, y entonces cuando la paritaria nacional da un 10% los gobernadores a los que les dan ese aporte hacen la del “gigoló”, mientras que Santa Fe tiene que poner toda de la suya”.
Con esta propuesta, si el gobierno lograre que los docentes sólo le voten un paro de 24 horas será un éxito, porque con esperar al viernes próximo y decir que convocará a nueva reunión la semana siguiente, habrá ganado dos semanas con un solo día de paro.
El tema se enmarañará si el gobierno ata una próxima reunión con los sindicalistas docentes a la sanción de la todopoderosa “Ley de Necesidad”; ahí se le complicará nuevamente el incierto panorama legislativo.