De cara al inicio de la zafra de terneros, la reactivación de las exportaciones y las señales de recomposición que comience a dar el consumo interno serán claves para definir el nivel de equilibrio de las principales relaciones ganaderas de los próximos meses.
Aún condicionados por una marcada estacionalidad, los valores de la invernada están sorprendiendo por su firmeza, a poco de iniciarse el período de mayor oferta de terneros del año. Como referencia de ello, basta con observar la agilidad con la que se realizaron las ventas de lo que fue la primera subasta del año para Rosgan, donde el ternero de invernada marcó un promedio de $101,06 el kilo, desde los $96,16 de diciembre pasado.
Si bien esta suba se registró de manera más pronunciada en las últimas semanas, la realidad es que los valores de la invernada ya venían mostrando una recomposición interesante desde el último trimestre del año pasado, en una especie de adelanto de compra de los recriadores ante la imposibilidad de hacerse de dólares o realizar otro tipo de colocaciones. Fue así que, a pesar de la pésima situación que mostraban las principales zonas invernadoras en términos de disponibilidad de pasto, los valores de la invernada aumentaron casi un 24% en los últimos 3 meses del año. Esto permitió a la cría cerrar el 2019 con mejores resultados en relación a lo registrado durante la primera mitad del año.
Mirado desde el lado de la compra, la actual relación ternero/novillo se ubica en torno a 1.16, es decir un 5% superior respecto del año pasado pero un 10% más baja, si se la compara con el promedio para febrero de los últimos 10 años.
No obstante, una relación de compra más baja no siempre implica buenos márgenes para el engorde dado que, a valores de la hacienda gorda deprimidos, la rentabilidad tampoco cierra en relación al resto de los costos e insumos.
Si bien en la última semana el valor del gordo en Liniers ha comenzado a reaccionar mejorando muy tímidamente la relación del mes previo, la situación que enfrentan los sistemas de engorde más intensivos, en relación a valor de su principal insumo –el maíz- resulta crítica.
Índices ROSGAN
Este 12 y 13 de febrero se llevó a cabo el primer remate del año de Rosgan. Con 17.687 cabezas puestas a la venta, la tónica de la subasta resultó firme en medio de una gran expectativa por parte de los operadores.
La categoría que se destacó fue el ternero que, a poco de iniciarse la zafra 2020, marcó un incremento promedio de más del 5% en relación a los niveles registrados en diciembre pasado, producto del fuerte interés de los invernadores por hacerse de esta mercadería. Distinto fue el comportamiento para la vaca de invernada, cuyo valor promedio resultó un 1,5% inferior respecto de la subasta previa, situación que se vincula directamente a la incertidumbre comercial en torno a la reactivación del mercado chino.
Los precios de febrero por categoría finalizaron con los siguientes promedios:
– Terneros $101,06,
– Terneras $91,25,
– Terneros y terneras $97,43,
– Novillos de 1 a 2 años $87,86,
– Novillos de más de 3 años $82,28,
– Vacas de invernada $58,95,
– Vaquillonas de 1 a 2 años $ 84,71,
– Vaquillonas de 2 a 3 años $82,21 y
– Vaca con cría al pie $18.953,31.
El Índice Ternero Rosgan, que representa la referencia para operar futuros Matba/Rofex, se ubica en $100,93 para el mes de febrero 2020 desde los $96,34 registrados en diciembre 2019.