Planificar involucra un conjunto de acciones dentro de las que nos suena el proyectar a futuro, anticipar, analizar, aprender, decidir, cubrir, arriesgar, etc. Defender, sin embargo, lo relacionamos con reaccionar, proteger, oponer, temer, empujar, rechazar, atacar, y otras acciones ligadas a este acto. Al inicio de un nuevo año, pensar en planificar o jugar a la defensiva, marcara la diferencia entre actuar motivados por nuestros proyectos, versus actuar basados en acciones de otros sobre nuestras empresas o vidas.
El camino del desarrollo de las empresas involucra el conocer las reglas de juego del contexto en el que nos moveremos, para saber qué condiciones tenemos para actuar, y a veces el contexto nos lleva a planificar acciones a la defensiva, pero esto no significa postergar metas de crecimiento, sino por el contrario, saber cómo seguir creciendo ante las nuevas condiciones.
En la recta final de la cosecha del trigo, y a la mitad del ciclo productivo de verano, luego de lluvias que mejoraron notablemente la expectativa de rendimientos tanto en soja como en maíz, tenemos un contexto local e internacional que siguen en movimiento, y muchas preguntas que quisiéramos responder más temprano que tarde, dos de las más importantes, que rendimientos alcanzaremos y a qué precio podremos vender la mercadería. La primera pregunta no podemos contestarla hasta que no se levante el último grano del campo, solo estimarla hasta entonces, aunque hoy el panorama en muchas regiones se haya tornado más optimista. La segunda está parcialmente contestada, ya que podemos ver que volúmenes de granos se han comercializado y a que precios.
SOJA:
Veamos los volúmenes vendidos de soja, la 18/19 ya está vendida en más de 44 millones de toneladas, casi el 80% de la cosecha anterior, vendida a precios que fluctuaron entre $9.500 y 15.000/TN, y en Dólares entre U$S 209 y 255/TN, cuyo promedio, según el tiempo de permanencia de precios más altos o bajos, resulta en U$S 239/TN.
En cuanto a la soja 19/20, ya comercializada en el 28% de lo que se espera cosechar, 53 millones de toneladas, a precios futuros que fluctuaron entre U$S 230 y 250/TN, cuyo promedio también resulta en U$S 240/TN.
Significa que resta de comercializar, a nivel nacional, un 20% de soja vieja y algo más del 70% de soja nueva, aún no cosechada, ambas con promedios de precio en torno a U$S 240/TN.
MAÍZ:
El maíz 18/19 se encuentra vendido en casi 44 millones de toneladas, representa más del 91% de la cosecha pasada, y los precios disponibles de venta durante el 2019 fluctuaron en un rango entre $5.400 y 9.000/TN, en Dólares representa un rango de precios entre U$S 113 y 160/TN, con un promedio de U$S 139/TN.
El maíz 19/20, que espera una cosecha de 50 millones de toneladas, se encuentra vendido en más de 18 millones de toneladas, es decir el 36% de lo que se espera cosechar, y los valores a los que se pudo vender esta mercadería en el futuro fluctuaron entre U$S 130 y 160/TN, con un promedio hasta ahora de U$S 145/TN.
Resta comercializar apenas el 9% de la cosecha vieja, y más del 60% de la nueva.
TRIGO:
No tiene mayor sentido hablar del trigo 18/19, pero solo para repasar, considerando la cosecha registradas por el ministerio de agroindustria en casi 19,5 millones de toneladas, a la fecha se encuentra comercializado 18,2 millones, es decir más del 93% de la cosecha, en valores que fluctuaron durante el 2019 entre $7.000 y 13.000/TN, en Dólares, entre U$S 170 y 210/TN durante el 2019.
Mientras tanto, el trigo 19/20, con apenas un 4,5% de superficie sin cosechar, y una proyección de cosecha de 18,8 millones de toneladas, se encuentra comercializado en 14,8 millones de toneladas, es decir el 79% del trigo nuevo ya está vendido, y aún quedan 1,3 millones de toneladas a campo por levantar. Los precios de venta de este trigo, considerando valores futuros enero 2020 durante el 2019, fluctuaron entre U$S 160 y 190/TN, con un promedio de U$S 173/TN.
Es decir que, sumando el saldo de trigo 18/19, y el total de cosecha por comercializar, de alcanzar las 18,8 millones de toneladas, restan 5,3 millones de toneladas por comercializar, a más de 11 meses de la nueva cosecha 20/21.
Este repaso por los volúmenes y precios de granos viejos y nuevos, podemos contrastarlo con las proporciones que hemos vendido de nuestras cosechas, y los precios promedios alcanzados, así como priorizar que decisiones de venta tomar en el corto plazo, según la evolución de los mercados, considerando las proporciones que restan de comercializar tranquera adentro, y las probabilidades de suba o baja de los distintos granos.
Veamos en el gráfico la evolución de los precios futuros MATBA de los tres granos:
Mientras la soja permanece en torno a los U$S 235-240/TN, el trigo y el maíz se dirigen a la suba.
Para simplificar podemos decir que, de la cosecha vieja, 18/19, resta comercializar el 20% de soja, 9% del maíz y 7% de trigo, mientras de la cosecha nueva, 19/20, resta comercializar más del 70% de soja, 9% del maíz y 21% de trigo.
Por delante se asoma la campaña 20/21, en un contexto incierto, y podríamos reaccionar a la defensiva, guardando, no invirtiendo, congelando decisiones, o podríamos planificar, en función de lo que sí tenemos, y las reglas actuales, las decisiones a tomar en el corto y mediano plazo.
Que grano priorizar para vender en el disponible, en el futuro, que precios cubrir ante oportunidad de suba, y que proporciones cubrir, siempre teniendo en cuenta el riesgo productivo de cada zona, para evitar comprometer volúmenes aún no ciertos. Qué proporción de insumos para la campaña 20/21 comprar con la venta de granos, qué posibilidades hay de financiarnos en PESOS y quedarnos en Dólares hasta la cosecha 19/20.
Son preguntas que forman parte de la planificación que debe continuar en medio de cambios, durante el mes clave de la producción argentina, y con la mirada puesta en la 20/21, cuyas inversiones, proporción de siembra y nivel tecnológico se miran con recelo, con una mirada más a la defensiva que de planificación, con una mirada más de temor que de proyección hacia el crecimiento y desarrollo.
Conclusiones
Algunas cartas están a la vista, entre ellas los precios disponibles y futuros, que nos dan oportunidad de planificar ventas y coberturas de precios, otras no las conocemos con certeza, como los volúmenes a cosechar de maíz y soja, y otras están parcialmente a la vista, como las reglas de juego del contexto comercial local, que podrían cambiar en el corto y mediano plazo.
Las decisiones comerciales tomadas hoy, planificando rentabilidad futura, no solo por los precios de venta de granos, sino además los de compra de insumos, pueden cumplir además con una línea de defensa, contra cambios bruscos en las reglas de juego, y/o darnos flexibilidad para aprovechar momentos claves del mercado, capturando y administrando ganancias que aporten a la sustentabilidad que la empresa necesita en el corto y mediano plazo.
Marianela De Emilio
Ing. Agr. Msc Agronegocios
03471-15556108
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