“Nosotros no miramos la cara del imputado, no nos importa quién es el imputado, se terminó la impunidad, se terminó la joda, es la única forma de darle sustento a la democracia», expresó el jefe de los fiscales de la Región Reconquista, Rubén Martínez, luego que un tribunal condenó a un sacerdote de Reconquista a la pena de 16 años de prisión por abusos sexuales. Sostiene que desde que rige el nuevo sistema penal en la provincia los cambios son evidentes, y dejó claro que su mensaje alcanza a todos quienes se creen que pueden estar fuera de la ley.
«Con respecto a la causa de Monzón, durante tres años hemos soportado todo tipo de infamia, hasta insultos de tipo personales, y se ha demostrado en el juicio que hemos trabajado mucho formando un equipo de trabajo, con los fiscales Rodríguez y Marichal, con los abogados de la querella, cada uno con su impronta, cada uno con sus cosas», comentó el fiscal.
«El tribunal entendió que hubo dos hechos con dos víctimas, tenemos un máximo de 40 años, por lo cual podemos expresar que 16 años está bien», acotó.
«Creo que acá se subestimó la importancia del Obispo Macin, siempre estuvo al servicio de la justicia, siempre estuvo a derecho y con la voluntad de colaborar», expresó Martínez.
Gentileza: Gustavo Raffín