Así lo afirman desde el sector comercio y servicios de Santa Fe, representado por la Fececo. Un balance de la administración saliente en la Casa Gris y las expectativas ante la llegada del nuevo gobierno de la provincia.
A semanas de finalizar la gestión del actual gobierno provincial, resulta conveniente realizar un análisis de la misma determinando cuáles son los puntos o ítems que desde el punto de vista del sector comercio y servicios -representado por la Federación de Centros Comerciales de la Provincia- resultaron satisfactorios, cuáles tuvieron impacto negativo sobre la actividad, así como enumerar las cuestiones pendientes y las que aún están en vías de ejecución.
Para Fececo -entidad que preside Eduardo Taborda-, si bien es cierto que se dictaron medidas para paliar el fuerte impacto del aumento de los diferentes servicios públicos, indispensables para el desarrollo de cualquier actividad productiva, como el servicio eléctrico, de agua, gas, etc., las mismas no fueron suficientes para los pequeños comercios y empresas de servicios que se vieron asfixiados por los descomunales incrementos, causando en muchos casos, el cierre de los mismos. Esta situación mantiene en vilo al comercio pues se desconoce cuál será la política de las futuras autoridades en este tema tan sensible.
La institución apunta que la lucha contra el comercio desleal e informal continúa siendo una deuda de los organismos de control provinciales, que aún no encontraron una mecánica de proteger al comercio formal que contribuye con sus impuestos al sostenimiento del Estado, de la proliferación de diversos formatos que eluden sistemáticamente cualquier tipo de encuadramiento impositivo. Se solicitó en reiteradas oportunidades un control más exhaustivo que resulte implacable para quienes realizan su actividad por fuera del marco legal, así como un mecanismo de denuncias o reclamos ante la existencia de puntos de venta o espacios en los cuales tiene lugar la comercialización informal de mercaderías que, incluso, son de dudosa procedencia.
En el ámbito del Ministerio de Trabajo, desde Fececo se han presentado, entre otras, dos inquietudes que no fueron resueltas, muy importantes para el comercio pequeño y mediano, fundamentalmente del interior de la provincia. Estas se relacionan, por un lado, con el cumplimiento de ciertas normas laborales por los emprendimientos familiares y, por otro, el poder atender en tiempo y forma los requerimientos de la cartera laboral que generalmente implican la presentación personal y de documentación en dependencias alejadas del asentamiento del comercio, dificultando su real cumplimiento.
La presión impositiva resulta, desde hace años, uno de los reclamos más firmes del sector y que tiene por objeto “no provocar una desfinanciación del Estado a través de una baja o disminución de los impuestos, sino exigir a las autoridades, por un lado, una reestructuración de sus gastos, eficientizando el uso de los recursos que aportan los contribuyentes, no cargando sobre los mismos las continuas distorsiones y abusos en el gasto público originado en compromisos políticos o por la ineficiencia de los funcionarios de turno, y por otro lado aumentar la base de los contribuyentes mediante la articulación de mecanismos de control que disminuyan la evasión fiscal y que no siempre caiga el peso del sostén del Estado en quienes están expuestos o lo que vulgarmente se menciona como ‘pescar en la pecera’”.
Aspectos positivos
La creación de la Comisión de Análisis Tributaria ha sido un acierto de la actual gestión -entiende la Fececo-, pues ofrece un ámbito de presentación, discusión y debate de las opiniones y realidades de cada uno de los sectores productivos con el sector público, pudiendo establecerse las necesidades de los mismos y articularse los cambios o modificaciones que tiendan a satisfacer las mismas teniendo en cuenta, a la vez, el equilibrio fiscal necesario para el funcionamiento del Estado.
La crisis macroeconómica nacional ha provocado, entre otras graves consecuencias, la desaparición de la financiación del sector productivo. Las exageradas tasas del mercado financiero han condenado al sector a un proceso de supervivencia, aquellos que aún pueden hacerlo, en lugar de buscar proyectarse o expandir sus emprendimientos. Esto motiva que se solicite la creación de una banca provincial de financiamiento del sector productivo como en algún momento lo fue el Banco Santafesino de inversión y desarrollo. Evidentemente que resulta inexorable la existencia de una fuente financiera para reconstruir la trama productiva provincial en algunos sectores que están devastados por todas las circunstancias de la micro y macroeconomía que imperan en la actualidad.
El fomento del comercio local y las acciones para aumentar el consumo han sido uno de los ejes del direccionamiento de las políticas del Ministerio de la Producción de la Provincia a través de la Secretaría de Comercio, “creada a instancias de nuestro pedido y que permitió la instrumentación de acciones como el subsidio a la creación y evolución de Centros Comerciales Abiertos en diferentes localidades de la provincia. En este sentido destacamos esta iniciativa, aunque entendemos que es necesaria la modificación de la mecánica administrativa de asignación y seguimiento de las partidas para facilitar el acceso a las mismas y el posterior cumplimiento de las normativas de auditoría”, propone la entidad.
La participación de los distintos actores de la sociedad civil en el Consejo Económico Social es uno de los pilares que logran su integración con el sector público, en un ámbito en el cual se debaten y entrecruzan opiniones sobre los temas que afectan a la sociedad toda, facilitando mediante el diálogo y el consenso unificar criterios de acción y estrategias que tiendan a una mejor convivencia y desarrollo de todos los santafesinos. “Sería muy provechoso sostener este ámbito u otro similar para continuar con esta tarea que es de interés de todos”, concluyeron.
Federación de Centros Comerciales de la
Provincia de Santa Fe