Por Darío Schueri – Desde Santa Fe
Con un café informal en su despacho el Gobernador Miguel Lifschitz, acompañado por el Vicegobernador Carlos Fascendini y el Ministro de Gobierno Pablo Farías, le respondió a su sucesor Omar Perotti cada uno de los puntos que en los últimos tiempos habían generado controversias, sobremanera el relacionado con el envío del presupuesto 2020.
El Gobernador aclaró de entrada que no había querido hablar hasta el momento para no mezclar las cuestiones en plena campaña electoral nacional, tras lo cual comenzó a desgranar, a modo de réplica, cada una de las cuestiones que generaron rispideces con su sucesor.
Por ejemplo, el controvertido diferendo por el presupuesto 2020, no sin antes contar que con Perotti “con quien tenemos una muy buena relación de años” despejó, se reunieron dos veces: “una en mi casa de esta capital, y la otra en mi despacho de la gobernación en Rosario”, para ir poniendo sobre la mesa los puntos de la transición; charlas que calificó de “muy buenas”; y ante la consulta de un colega de por qué habían sido reservadas, respondió “a pedido de Omar”.
Presupuesto 2020.
Sobre el presupuesto 2020, que motivó la ira del Gobernador electo cuando se enteró que Lifschitz lo enviaría a las Cámaras legislativas (ingresará por Senadores dentro de un par de semanas) a tal punto que en virtud de ello el rafaelino dio por terminada la transición, Lifschitz dejó en claro que era su voluntad respetar el acuerdo de no enviarlo, pero que ambas cámaras lo habían conminado para que lo haga.
Carlos Fascendini aclaró que “le hicimos saber al Gobernador mediante una nota firmada por todos los bloques de senadores que debía cumplir con la Constitución y enviar el presupuesto”. Mientras que la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución (sin el voto peronista) otorgándole plazo hasta el 31 de octubre para que lo envíe, plazo que no se podrá cumplir, añadió el Gobernador, “porque habíamos dejado de lado seguir trabajando en la elaboración del presupuesto”.
Nuevo Banco de Santa Fe. Renovación de contrato.
Sobre este particular, Pablo Farías informó que el equipo de transición de Omar Perotti fue informado de cada paso que se daba en el proceso de licitación y posterior adjudicación – no realizada aún- del agente financiero y caja obligada de la Provincia; “en todo momento les solicitamos opiniones y les pedimos sus puntos de vistas, no recibiendo observaciones al respecto”, relató Farías.
Licitaciones y nombramientos.
Sobre este punto, con excepción de obras menores que ya estaban comprometidas, el Gobernador dejó en claro que no se llamaron a nuevas licitaciones de obras importantes, “como el Hospital Regional de Rafaela”, ejemplificó.
Lifschitz ejeplificó que ministerios como Salud debe licitar la compra de insumos y medicamentos; ó Desarrollo Social, entre otras cuestiones, contratar los profesores para las 500 colonias de vacaciones del próximo verano, “para lo cual, subrayó, sería importante que el Gobernador Perotti designe lo antes posible los funcionarios de cada área para que vayan interactuando con los actuales ministros”. Pablo Farías ponderó el trabajo en ese sentido de Rubén Michlig, coordinador de los equipos técnicos de Perotti, aclarando no obstante que (Michlig) “no dará abasto solo para semejante tarea.
En torno de otro ítem que había generado rispideces con Perotti: los pases a planta de empleados contratados, el Gobernador y Pablo Farías aclararon que luego de varias reuniones de las comisiones técnicas con los gremios estatales, será el gobierno entrante quien decida qué hacer con los 1.500 agentes en esa situación. Lifschitz aclaró que no deberá ser por ley porque “no estamos creando cargos nuevos, todo lo contrario, dejamos 7 mil vacantes en la Provincia”, dijo.
Así, el Gobernador en lo que consideró uno de los últimos encuentros de esa naturaleza con la prensa, no dejó pasar por alto los temas que generaron encontronazos con el futuro oficialismo; evitando hablar sobre el intento del peronismo de dinamizar el proyecto de Ley de necesidad de reforma de la Constitución: “eso tienen que preguntárselo a los diputados”, se excusó entre sonrisas; pero fue Carlos Fascendini quien no le auguró vida a esa tentativa: “si lograse salir de Diputados, cosa que no creo, en Senadores lo mandamos directamente al archivo”, sentenció.