La Fuerza Aérea Argentina conmemora el 10 de agosto, un nuevo aniversario de su creación. En 1912, el entonces Presidente de la Nación, Roque Sáenz Peña, firmó el decreto de creación de la Escuela de Aviación Militar, en terrenos de El Palomar, Provincia de Buenos Aires. Este centro formador de los aviadores militares argentinos, luego sería trasladado en 1937 a la Ciudad de Córdoba, su actual asiento.
La visión de nuestros precursores permitió asociar la incipiente actividad de vuelo a la defensa de nuestra soberanía, y a través de la progresiva capacidad que el poder aéreo adquiría, contribuir desde esa primera unidad aérea militar creada en nuestro país, a la concreción de la defensa y de los más altos intereses de la nación.
La primera meta fue el Río de la Plata. Cattaneo ya lo había cruzado en 1910, pero solo de ida ya que regresó en barco. Fue Jorge Newbery quien el 24 de noviembre de 1912, con intención de ir a la estancia de su amigo Aarón de Anchorena, en la Barra de San Juan, Colonia; lo cruzó en un Bleriot XI de su propiedad, de ida y vuelta a El Palomar en el mismo día.
Pero su hazaña fue superada unos pocos días después por el conscripto Pablo Teodoro Fels, quien a bordo de su Bleriot, idéntico al de Newbery lo cruzó en la madrugada del 1º de diciembre de 1912 con rumbo a Montevideo, donde llegó dos horas después, batiendo el record mundial en el vuelo sobre agua. Por esta hazaña, Fels fue felicitado, homenajeado y ¡sancionado! por el ejército por haber contravenido las reglamentaciones militares. Tras cumplir su arresto, fue ascendido a Cabo.
Jorge Newbery, entre tanto, seguía su intensa labor batiendo récords y sumando experiencia con intenciones de realizar su gran sueño, el cruce aéreo de la Cordillera de los Andes. En estos preparativos, batió el record mundial de altura, al elevarse 6.225 metros sobre El Palomar.
La década del veinte estuvo jalonada de grandes raids y récords, en los que la aviación argentina se destacó entre las primeras del mundo. Es así que en el año 1924 el Mayor Pedro Zanni inició su famoso raid alrededor del mundo, cubriendo en diversas etapas el cruce sobre Europa y Asia hasta Japón.
En 1927, ante la importancia adquirida por la Aviación Militar, un decreto del Poder Ejecutivo creaba la Dirección General de Aeronáutica con la categoría de Gran Repartición. Ese mismo año se crea en Córdoba la Fábrica militar de Aviones, ya que si bien se fabricaban aviones desde los inicios de la aviación en nuestro país, tales como los Castaibert o los Mira y desde 1916 existía un taller en la escuela que no sólo reparaba sino que llegó a construir máquinas, la fabricación no estaba racionalizada ni regulada.
El 11 de febrero de 1944 se da el primer paso para el nacimiento de la más moderna de las Fuerzas Armadas, se crea el Comando en Jefe de Aeronáutica, en uno de los considerandos del decreto se hacía mención a la creación de la Secretaría de Aeronáutica en un futuro cercano.
Es así que el 4 de enero de 1945 la Fuerza Aérea Argentina nace como fuerza armada independiente, al crearse la citada Secretaría. A partir de esta fecha la nueva Fuerza asume en pié de igualdad con el Ejército y la Marina de Guerra, la alta misión que significa la custodia y defensa de la Soberanía Nacional.
En el año 1947 nuestro país realiza sus primeras actividades en la investigación espacial y es la Fuerza Aérea quien a través de la Comisión Nacional de investigaciones Espaciales (CNIE), lleva a cabo lanzamientos de toda una familia de cohetes los Gamma Centauro, Beta Centauro, Orion y otros.
En 1952 la Fuerza Aérea da comienzo a su presencia en la Antártida cuando un avión Avro Lincoln, al mando del Vicecomodoro Gustavo A. Marambio, realiza un lanzamiento de elementos de supervivencia sobre la base General San Martín del Ejército Argentino.
A fines del año 1965 una Escuadrilla Aérea al mando del Vicecomodoro Mario Luis Olezza, integrada por el avión Douglas C-47, matrícula TA-05 y los pequeños aviones DHC-2 matrículas P-05 y P-06, volaron desde la Base Aérea Teniente Matienzo hasta la Base Belgrano de la Antártida Argentina y de allí al Polo Sur Geográfico (latitud 90º S), continuando solo el C-47 TA-05 su vuelo transantártico con rumbo norte, hasta la Estación McMurdo de los Estados Unidos, ubicada del lado opuesto al Sector Antártico Argentino, a las orillas del mar de Ross, donde anevizó después de cinco horas y media de vuelo, completando de esta forma el primer vuelo Transpolar Transcontinental por parte de un avión argentino.
En 1969 la Fuerza Aérea Argentina realizó una epopeya de trascendencia Nacional, Histórica y Geopolítica, cuando los integrantes la Patrulla Soberanía, viviendo en pequeñas carpas, en una zona extremadamente inhóspita, contando solo con picos, palas y trabajando con esfuerzo, garra y coraje, abrieron un surco de tierra en el Desierto Blanco para permitir operar aviones de gran porte con tren de aterrizaje convencional, es decir con ruedas; lo que culminó con la fundación de la Base Marambio el día 29 de octubre de 1969, que la convirtió en la puerta de entradas de la Antártida y con esta capacidad operativa, romper el aislamiento con el Continente Antártico.
El 4 de diciembre de 1973 se realiza el primer vuelo transpolar bicontinental, uniendo el continente americano con Oceanía.
El 27 de octubre de 1977, un helicóptero Lama Sa-315, al mando del Teniente Héctor Pereyra aterriza en tres oportunidades en la cumbre del cerro Aconcagua.
El 2 de abril de 1982 la Fuerza Aérea da inicio a las operaciones relacionadas con la gesta de Malvinas. Recibe su Bautismo de Fuego el día 1º de mayo y desde entonces hasta el fin de las hostilidades, el 14 de junio, realiza operaciones que causaron la admiración del mundo por su audacia y las condiciones adversas a las que debió sobreponerse.
Desde inicios del nuevo milenio, la Fuerza Aérea reafirmó las actividades que son propias de su ámbito, colaborando además con el servicio de búsqueda y salvamento ante emergencias; efectúa investigaciones científicas y responde a exigencias y necesidades de la comunidad ante catástrofes naturales, realizando el traslado de ayuda humanitaria por medios aéreos que permiten responder con celeridad y eficacia ante las situaciones que pudieran presentarse.
La actualidad
Hacia el final del 2018 se celebraron los 50 años de los sistemas de armas C-130 Hercules y DHC-6 Twin Otter, íconos de la aviación de transporte de la Institución, recientemente modernizados con éxito con la última tecnología de la industria aeronáutica, para garantizar el cumplimiento eficiente de su misión.
Asimismo, la Fuerza Aérea finalizó con éxito la Campaña Antártica de Verano 2018/19, con el objetivo de garantizar el normal funcionamiento de las bases durante todo el año, habiéndose concretado las operaciones de abastecimiento y apoyo logístico a las actividades científicas que se realizan en el continente blanco. Durante esta instancia se desarrolló también la “Operación Polar 2019”, en la cual dos aeronaves del sistema de armas DCH-6 Twin Otter llevaron a cabo un vuelo histórico que unió por primera vez a la Base Marambio con la Base Belgrano II, la más austral de la República Argentina en el continente blanco, con la finalidad de aumentar las capacidades en materia de búsqueda y rescate, así como también de brindar la asistencia necesaria aun en las bases más alejadas del continente antártico.
Un hito trascendental fue el traslado de los restos mortales del capitán (Post Mortem) Luis Darío José Castagnari, fallecido en combate durante el Conflicto del Atlántico Sur, desde el Cementerio de Darwin a la ciudad de Río Cuarto donde se le rindieron las honras fúnebres correspondientes al héroe nacional, que quedará como ejemplo y enseñanza para la vida y el trabajo diario de todos los hombres y mujeres de la Fuerza Aérea.
En sentido de lo anteriormente expuesto, se distinguió también con la orden “Distinción Al Mérito Aeronáutico” en el grado de “Honorable Caballero del Aire” al brigadier general “VGM” Ernesto Crespo, recientemente fallecido, quien lideró la Fuerza Aérea Sur durante la Gesta de Malvinas y posteriormente ocupó el cargo de jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea.
Por otro parte, la Fuerza Aérea participa en el presente en el Operativo Fronteras, que se lleva delante de manera permanente en el norte de nuestro país, y representa un esfuerzo operacional para el personal afectado que comprende las 24 horas de los 365 días del año, que brinda asistencia en el marco de las Fuerzas de Tareas Conjuntas incrementando la vigilancia y el control del espacio aéreo en la zona, con el objetivo de controlar al posible tráfico aéreo ilegal que tuviera la intención de realizar incursiones en la frontera, e identificar vectores hostiles que pudieran representar una amenaza para los intereses vitales de la Nación.
Para ello la Institución capacita constantemente a sus cuadros, a partir del último año, a través de la realización del “Ejercicio Integrador”, que se desarrolla con la finalidad de adiestrar, calificar y evaluar en tareas de Defensa Aeroespacial a las tripulaciones de los sistemas de armas A-4AR Fightinghawk, IA-63 Pampa, IA-58 Pucará, Bell-412 EP y KC-130 Hercules; como así también, a los Vehículos Aéreos No Tripulados “Aukan” y “Vigia” y el sensor radar MTPS1.
Por su parte, el personal de la Base Marambio participó en el Ejercicio Combinado Patrulla Antártica de Rescate Combinado Argentino – Chilena (PARACACH) 2018, brindando apoyo aéreo al norte de la Península Antártica.
Otro de los ejercicios trascendentales del último tiempo fue el “Ejercicio Cooperación VI”, que tiene como objetivo principal entrenar a las distintas Fuerzas Aéreas integrantes del Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA) en materia de ayuda humanitaria mediante la realización de procedimientos de planificación, ejecución y control de operaciones en situaciones de desastres naturales. Este marcado adiestramiento contribuyó a que la participación de la Institución en la seguridad aeroespacial de la Cumbre del G-20 se realizara en total concordancia con las leyes y normativas vigentes, siempre teniendo como objetivo primordial el pleno salvaguardo de la soberanía nacional.
De igual manera, es importante destacar que desde hace más de cincuenta años la participación de la Fuerza Aérea Argentina en Misiones de Paz se mantiene en pie, teniendo como ejes centrales en la actualidad la labor que se desarrolla en Chipre, a través del aporte de material aéreo y de personal provisto por nuestro país al servicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en esa Isla del Mediterráneo.
Por último, con casi 78 años de existencia, la Revista Aeroespacio de la Fuerza Aérea Argentina, especializada en la difusión de temas aeronáuticos y espaciales, fue declarada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, “de interés para la Comunicación Social y la Cultura”.
En su 107° Aniversario, el 10 de agosto, la Fuerza Aérea Argentina celebra un nuevo aniversario al servicio del pueblo la nación argentina, manteniendo y renovando su compromiso en la defensa de los ideales democráticos, cumpliendo con la misión encomendada de custodiar y proteger el espacio aéreo argentino.