Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
A poco menos de un mes de las ilógicas PASO nacionales, el promedio de las 40 encuestas que circulan, descrito por el periodista Ernesto Tenembaun, ya no es tan deprimente para el gobierno nacional. Según el promedio elaborado por PXQ, la tendencia es clara: en mayo los Fernández ganaban las PASO por 9 puntos, y en junio apenas por 5. Los encuestadores coinciden en que durante el mes de julio mejoró aun más la formula oficial. PXQ pertenece a Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de Economía de Cristina Kirchner.
En nuestras dos últimas columnas sostuvimos que un triunfo de Cristina (y Alberto) en las PASO, aunque sea de manera testifical, podría generar un cierto desequilibrio social, cambiario y financiero. Habrá que estar muy atentos a la diferencia. Si llegare a ser de seis o mayor a seis puntos, la cuestión se complicaría mucho. Menor a ese porcentaje no pasaría nada.
Santa Fe: el desafío de saber quien será la oposición
En Santa Fe, el escenario político post elecciones provinciales pareciera envuelto en un clima de expectante quietud, algo así como la calma que precede a las tormentas. Hay formaciones nubosas que aún no se perciben a la vista, pero pueden ser detectadas por los radares políticos.
La semana pasada Miguel Lifschitz juntó a los senadores e intendentes electos del Frente, y al comenzar la reunión dijo «acá estamos los que ganamos», reafirmando lo que había twitteado apenas 24 horas después de la derrota del FPCyS: “a prepararse para ganar en el 2023”.
Pero antes deberá atravesar el desafío de las próximas elecciones presidenciales, y los escenarios que se construirán para ese futuro al que aspira el Gobernador. Por lo pronto, tal como sostuvimos desde hace tiempo, el dueto Lavagna – Urtubey no podrá transformarse en la tercera opción. Argentina es rehén del binomio Macri – Cristina. De tal manera, el Gobernador ahora aspira a poder colar entre las 10 bancas de Diputados nacionales a renovar al socialista Enrique Estévez.
Sabe bien Miguel Lifschitz que después del 10 de diciembre cuando no tenga más la birome su poder se desvanecerá, y sólo lo mantendrá a flote el acertado esquema de alianzas que entrelace de ahí en más. Con propios y extraños.
La presidencia de la Cámara de Diputados por sí misma no garantiza nada. Lifschitz deberá ser un permanente contemporizador de los múltiples conflictos políticos que se sucederán; y de las mil y una roscas que sobrevendrán.
El FPCyS, hoy bajo su liderazgo en virtud del poder real que le otorga el cargo entrará, junto al radicalismo todo, en estado deliberativo ni bien finalicen las elecciones presidenciales el 27 de octubre; ó el 24 de noviembre.
El presidente del radicalismo santafesino Julián Galdeano convocó para este jueves a un plenario de dirigentes para analizar la política provincial y nacional, pero sobre todo para terminar de pulir el calendario electoral interno que desembocará en elecciones partidarias el venidero 10 de noviembre. Aunque no lo expresen aún a viva voz, no pocos radicales frentistas ya piensan en el futuro del FPCyS, hoy la oposición elegida el 16 de junio, según fueren los escenarios de triunfo de Mauricio Macri o Cristina (y Alberto) Fernández.
Si las próximas elecciones nacionales las llegare a ganar Cambiemos (ahora Juntos por el Cambio), ¿cuál sería el rol opositor del FPCyS al peronismo de Omar Perotti?. Evidentemente cobraría fuerza Cambiemos provincial, hoy con la confianza renovada en José Corral desde la comandancia nacional a pesar de su tercer lugar en las recientes elecciones.
Corral compartirá el teatro de operaciones electorales con Federico Angelini, su contraparte de poder en Cambiemos Santa Fe y primer candidato a diputado nacional. El Diputado Julián Galdeano se apresta a terciar en esa disputa de poder en Cambiemos con su lista de diputados nacionales encabezada por Martín Rosúa, que la justicia electoral dirá este lunes si podrá llevar adosado el binomio presidencial para las PASO.
Así las cosas, con un eventual triunfo de Cambiemos a nivel nacional, el FPCyS liderado por Miguel Lifschitz (reiteramos, hoy oposición formal votada el 16 de junio) desde la poltrona de Diputados deberá necesariamente construir una nueva oposición buscando nuevos aliados. Y comenzar a virar cada vez más hacia el centro; como ya lo esboza hoy día apoyando la fórmula Lavagna – Urtubey. A menos que, de acuerdo con la teoría del péndulo de Carlos Reutemann, éste comience a columpiar hacia el inverso ideológico actual.
El radicalismo aliado -NEO- abrirá su juego hacia la interna partidaria, con la fortaleza que le dan los dos centenares de territorios en los que gobierna junto a sus 16 legisladores, para también reconstruirse de cara a un futuro incierto pero prometedor mirando la Casa Gris.
El radical Pablo Javkyn desde la Municipalidad de Rosario, junto al impredecible Emilio Jatón en esta capital, asoman como atractivas promesas electorales para el año 2023. Previa estación obligada en el 2021 donde habrá que elegir los tres senadores nacionales. Miguel Lifschitz ya está anotado; ¿Granata y Corral también?.
De allí que para el FPCyS y Miguel Lifschitz en particular, el mejor escenario sería el de un triunfo de Cristina (y Alberto) Fernández, toda vez que lo erigiría como la única oposición, votada y real, al peronismo gobernante de Omar Perotti. Cambiemos pasaría a ser historia.
Escenario nacional
Alberto Fernández no termina de encontrarle el rumbo a la campaña electoral; por un lado les marca a sus seguidores que «no podemos dejar que instalen la idea de que seremos el gobierno de la venganza», pero sus últimas actitudes públicas denotan todo lo contrario. Ni hablar del rencor que destilan los más acérrimos acólitos del kirchnerismo.
El periodista de La Nación Martín Rodríguez Yebra reveló que el equipo de confianza de Alberto Fernández mantiene “sigilosas gestiones” con representantes de multinacionales e inversores extranjeros, llegándoles a sugerir que en un gobierno de Fernández se tomarán medidas para garantizar el libre movimiento de dividendos, todo lo cual choca con las declaraciones públicas de Axel Kicillof sobre la necesidad de un control de capitales que remite a los cepos de sus días como ministro. Para Guillermo Nielsen, principal asesor de Alberto Fernández, “Kicillof es un ignorante”.
Como bien dijera Domingo Cavallo, si Alberto Fernández no estuviera condicionado por el kirchnerismo, seguramente no hubiera expresado su crítica furibunda del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Hasta su propia gente se pregunta si era necesario visitar a Lula en la cárcel, habida cuenta que si ganase la elección, Jair Bolsonaro seguirá siendo el Presidente de Brasil.
También señalan los analistas que causó extrañeza en la embajada de Estados Unidos que después de haberse prodigado en gestos privados de conciliación, Alberto Fernández haya dicho en campaña que los argentinos tendrán que elegir entre «el candidato de Donald Trump y el candidato de la gente».
Corral y la Cumbre del Mercosur
José Corral reapareció en el masivo acto de Cambiemos en Parque Norte para ponerse al frente de la campaña macrista en Santa Fe, según admitió a este Diario. Paralelamente, la Cumbre de Presidentes de países del Mercosur lo mantendrá en el centro de la escena nacional desde este domingo y hasta el miércoles.
Uno de los puntos a considerarse durante el cónclave de Mandatarios será la idea del gobierno nacional de avanzar con el acuerdo firmado con la Unión Europea, y lograr una alternativa de aprobación provisoria del acuerdo entre ambos bloques aún si el parlamento de algunos de los miembros del Mercosur demorase su tratamiento.
Ciciliani advierte y previene
Precisamente, la Ministra de la Producción de Santa Fe Alicia Ciciliani luego de entrevistarse con su par nacional Dante Sica y el Canciller Jorge Fourie advirtió con respecto del acuerdo que «no hay que sentarse a aplaudir, sino a trabajar muy duramente» y señaló que, para que de frutos, antes se debe «estabilizar la economía». Ciciliani aclaró que hay mucho trabajo por hacer, incluso con los sectores productivos de la provincia que ya tienen acuerdos con Europa, debido a que “una empresa local no puede competir con el Mercosur o con la Unión Europea si no tiene financiamiento para capital de trabajo y un mercado interno», aclaró para indicar que es fundamental «invertir en ciencia y tecnología para generar más modernidad».
La ministra de la Producción de santa Fe aclaró que «no se firmó un acuerdo, terminó un proceso de negociación donde los negociadores dijeron lo alcanzado nos satisface, ahora se va a elevar al Congreso de la Nación que va a definir si se firma o no este acuerdo, esto es igual para todos los países del Mercosur y también de la Unión Europeo».