Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Alcides Calvo, Roberto Mirabella, Armando Traferri, Silvina Frana y Rubén Michlig designados por Omar Perotti como avanzada de la transición, llegaron a Casa de Gobierno para conversar con el Ministro de Gobierno y Reforma del Estado Pablo Farías, portando una carpeta con seis carillas en las cuales figuran 50 puntos de distintos ítems financieros y presupuestarios sobre los cuales Perotti quiere tener certezas antes de comenzar a gobernar el 10 de diciembre.
El ex Ministro Coordinador de la última gestión de Jorge Obeid, contador Rubén Michlig fue el encargado, tras el prólogo de Alcides Calvo, de explayarse cordialmente ante la prensa sobre la hora y media de reunión. Cuidando los modales políticos, el quizás futuro sucesor de Gonzalo Saglione (o Farías) no encendió luces de alarma, pero dejó en claro que les interesa y preocupa el estado de las cuentas, recaudación y sobre todo las deudas a pagar más allá del 10 de diciembre.
Pablo Farías a su turno también respetó las formas, manifestando la predisposición del gobierno para evacuar las técnicamente minuciosas consultas elaboradas por quien alguna vez estuvo, no solo en despachos gubernamentales, sino en la hacienda pública como Rubén Michlig. Inclusive a Farías no le pareció mal que, como hiciera Hermes Binner allá por el 2008, Omar Perotti le encargue a la AGN (Auditoría General de la Nación) una “auditoría de corte” de la gestión Lifschitz.
Hasta aquí las formalidades del primer y suponemos único encuentro de este tipo y con los mismos actores. Omar Perotti, cosa que no había hecho Binner con Obeid, quiere antes de arrancar un detallado estado de situación de las cuentas públicas, que para algunos allegados al gobierno supone una “sobreactuación”, que sólo busca generar un estado deliberativo y de virtual cogestión en estos seis meses que restan para la entrega del mando.
Otro miembro del FPCyS opinó que “con el razonable argumento de manejar la transición, buscan generar capciosamente ciertas sospechas sobre la gestión de Miguel Lifschitz”, agregando que “los puntos principales del pedido de informes entregado a Farías lo podrán ir recabando cuando se trate la Ley de Presupuesto, que naturalmente se confeccionará entre ambas partes y con los legisladores de cada partido en las comisiones de la legislatura, porque será el presupuesto que ejecutará el próximo gobierno”.
Desde el gobierno aseguran que no habrá tal “tierra arrasada”, como algunos de la oposición presuponen; aunque reconocen que la cláusula gatillo salarial, si persiste la recesión en el 2020, es un compromiso difícil de seguir cumpliendo en los mismos términos acordados por la actual gestión con los gremios estatales.
Asimismo, Pablo Farías dejó entrever a los gremios que lo están solicitando, que el pase a planta permanente de unos cuatro mil contratados no podrá ser posible “en virtud de la ley de Responsabilidad Fiscal” que sus sucesores le están pidiendo que cumpla a rajatabla.
Y queda para discutir políticamente otro tema relevante: la re adjudicación al Grupo Eskenazi (único oferente en el llamado a licitación) como agente financiero de la Provincia, en este caso a través del NBSF. ¿Lo hará Miguel Lifschitz ó dejará el tema pendiente para que lo decida Omar Perotti?.
Si dio el primer paso formal rumbo al 10 de diciembre. Con pública carpeta de pedido “de información detallada” incluida. ¿Habrá foto política entre Miguel Lifschitz y Omar Perotti?.