César Grinstein y su informe sobre el estado de la economía argentina – abril 2019

1 – TITANES EN EL RING (Tasa de Interés vs. Tipo de Cambio)

Como ya contáramos en nuestro informe del mes de marzo, la puja entre estas dos variables continúa (y así seguirá por un tiempo) reclamando la atención de los agentes de la economía.

La buena noticia para la Administración Macri es que el tipo de cambio (es decir el “precio” del Dólar Estadounidense), se ha mantenido constante (incluso ha bajado) en términos reales durante el último mes. Expliquemos esto: Si bien el tipo de cambio vendedor del Banco Nación (lo que llamamos “Dólar Oficial” ha experimentado un aumento (pasó de $ 43,70 a $ 45,40), estos guarismos indican una apreciación de la divisa norteamericana del 3,37 % en el mes. Dado que la inflación del mismo período ha sido del 4,7 %, la conclusión es que la devaluación del Peso Argentino ha sido MENOR que la tasa de inflación en el mismo período.

¿Qué puede estar indicando esto?

Por un lado, durante la semana pasada se conocieron noticias provenientes más bien del mundo de la política que del dominio económico, que llevaron un primer atisbo de calma a los agentes económicos. Este “Nervocalm” tiene relación con hechos que analizaremos por separado. Sin embargo, me apresuro a decir que la incipiente “Pax Cambiaria” que parece despuntar se debe tanto a factores políticos como económicos. De los políticos nos encargaremos más adelante en este mismo informe.

Con respecto a las causas económicas, dos son los factores decisivos:

√ El acuerdo alcanzado con el FMI que permite “olvidar” las bandas cambiarias y habilita al BCRA a intervenir diariamente en el mercado de cambios, utilizando para ello los Dólares de las partidas que forman parte de los préstamos otorgados por la entidad internacional (esta es otra buena noticia para la Administración Macri, al menos en el corto plazo)

√ El nuevo nivel récord de la tasa de interés. Esta es el “lado obscuro de la Luna” (es decir la “parte mala de la noticia”) para Dujovne y compañía. Para sostener el tipo de cambio en niveles “calmos” y poder acrecentar las chances electorales del oficialismo, no alcanza con tener un buen nivel de “stock de intervención” de Dólares. Es necesario, además, ofrecer tasas de interés en Pesos que tienten lo suficiente como para no dolarizar toda la cartera. Si en nuestro informe anterior (cuando la tasa de interés rondaba el 60 % anual) decíamos que esto solo es posible (no bueno, apenas posible) en el cortísimo plazo, es fácil imaginar nuestra opinión con respecto de tasas que ya están superando el 70 % anual. Absolutamente insostenible en el tiempo.

Una vez más, la pregunta que debemos hacernos es: ¿alcanzarán los Dólares disponibles por un lado, y las “movidas” políticas por el otro, para comenzar a bajar la tasa de interés sin provocar un inmediato aumento del tipo de cambio? o más precisamente aún ¿alcanzará hasta las elecciones?

Esta es, por el momento “la pelea de fondo”. Como cuando éramos chicos allá por la década del `70: Martín y La Momia están en el centro del cuadrilátero. Un país se detiene para ver el desarrollo de esta pelea de Titanes. Mi opinión: al igual que en aquellas memorables tenidas acrobático-deportivas, el resultado nunca indicaba un ganador claro. Es decir, la vida sigue, la puja también, y los Titanes estarán siempre en puja, así en el Luna Park como en la Argentina.

2 – La inflación (Tito Baratito versus Máximo Careli)

La Administración actual ha lanzado (tal como también lo preveíamos en nuestro anterior informe) un plan “paliativo” de coyuntura, con el fin de reducir el ritmo del aumento del índice general de precios al consumidor. Precios “cuidados”, precios “esenciales”, puestos de venta seleccionados (y escasos), y otras propuestas básicamente “voluntaristas” nos retrotraen a épocas que ya vivimos, y a resultados que ya sufrimos.

“No le haga el juego a Máximo Careli, cómprele a Tito Baratito”, puede ser una buena política para “estirar” el presupuesto familiar, pero esto no se sostiene si los precios de Don Tito solamente se apoyan en la voluntad. Si el déficit fiscal no se termina, si los subsidios no se cortan, si el asistencialismo continúa, al final la ilusión se acaba y todos nos volvemos Don Máximo Careli.

Lo real, más allá de las “luminarias” y el “marketing” de la Administración, es que en el período que va hasta las elecciones, el control de la inflación estará atado a la evolución del tipo de cambio.

Y aquí sí podemos adivinar una estrategia que tiene sustento (puede gustar o no, pero tiene mucho más sustento que el “voluntarismo”): Atendiendo a que en el último mes el tipo de cambio presenta un aumento de un punto porcentual menor al de la tasa inflacionaria, es posible creer que una vez más las Autoridades Económicas han decidido utilizar al Dólar como “ancla” de la inflación.

¿Funciona? Si, en el corto plazo funciona. En la Argentina las expectativas inflacionarias se disparan cuando el precio de la divisa norteamericana aumenta su ritmo de apreciación. Por lo tanto, “mantener” al Dólar “bajo control” es una meta aspiracional de cualquier oficialismo, sobre todo en vísperas de elecciones.

Una vez más la pregunta no es si funciona, la pregunta es ¿funcionará el tiempo suficiente? (al decir suficiente, nos referimos al tiempo que el oficialismo necesita para llegar a las elecciones con chances ganadoras)

3 – La situación Política – El Best Seller” y la fábula del escorpión».

(Advertencia: Usted está entrando en zona de opiniones)

Decíamos más arriba que las novedades provenientes del mundo de la política merecían un tratamiento “ad hoc”. Pues bien, a nuestro entender la última semana trajo abundante material para el análisis. Y todas los acontecimientos jugaron a favor del oficialismo, mejorando el estado de ánimo de funcionarios y candidatos de Cambiemos.

Veamos:

√ El (no) Paro de los Moyano: El “clan” Moyano (apoyado en su nuevo romance con las huestes de CFK) anunció con bombos y platillos un “Paro General en contra del Gobierno”. Así fue difundido y su fracaso fue estrepitoso. Las cifras indican que se trató del paro menos acatado de que se tenga memoria. Una derrota que todavía Moyano y Cristina deben estar intentando digerir. No hay que olvidarse que la consigna final de la medida de fuerza fue “sacar a Macri del Gobierno lo antes posible”. Por más eufemismos que se puedan haber utilizado, esta fue la consigna real y subyacente. El magrísimo resultado de la huelga parece indicar (y es una señal que los mercado no han pasado por alto de ninguna manera) que, pese al sentimiento de frustración, desilusión y enojo con Cambiemos, la gran mayoría de los ciudadanos no quiere una vuelta al pasado. Es positivo en términos de estabilidad y es un punto a favor del Gobierno.

√ La situación en Venezuela: A esta altura del partido el Kirchnerismo no puede “despegarse” del Chavismo y de Maduro. Muy por el contrario, tanto diputados, como ex funcionarios y “militantes” que responden a CFK han renovado sus muestras de apoyo a la dictadura en Venezuela. Por lo tanto, que la situación social en dicho país caribeño vuelva a primera plana (con la dolorosas noticias que llegan y las imágenes de terror que resultan irrefutables) es otro enorme contratiempo para las aspiraciones de CFK y sus acólitos. Otro punto a favor para el oficialismo en Argentina.

√ El escorpión no puede abstenerse de picar: Es conocida la fábula en la que un escorpión montado sobre el lomo de una rana que lo está ayudando a cruzar un río, no puede contenerse de picarla y matarla, aún cuando la muerte de la rana implica también la del propio escorpión. La única (y postrera) explicación del asesino es que “está en mi naturaleza”.

Pues bien, la aparición de “Sinceramente”, el libro en el que CFK expone sus ideas, pensamientos y relatos, en el que además deja vislumbrar cómo actuaría en un eventual retorno al Poder, ha sido otro “tiro para el lado del oficialismo”. Muchas de las frases que pueblan “Sinceramente” no hacen otra cosa que reafirmar las sospechas de que CFK busca volver para vengarse, para tomarse revancha, mostrando que sus viejos odios siguen incólumes (o incluso aumentados).

El libro muestra también el poco apego por las instituciones y el respeto a los que piensan distinto (la explicación de las razones que la llevaron a no entregar los atributos de mando es una obra maestra del “sincericidio”). La aparición de este libro, su profusa difusión (con la curiosa particularidad de que tanto fanáticos como detractores lo difunden por igual en los medios y en las redes sociales) permite recordar a quienes sufrieron durante el mandato de CFK, qué “tiempos eran aquellos” y son una “muestra gratis” del futuro que puede esperarse con un regreso de la Senadora Kirchner a la Primera Magistratura.

Como si esto fuera poco, las declaraciones de Moreno sobre “robar con códigos”, las de D’Elía invitando a la violencia redentora, sumada a la novedosa propuesta de suprimir el Poder Judicial (¿alguien duda de que en un eventual nuevo mandato de CKF Moreno y D’Elía volverían a ser funcionarios públicos?), parecen estar guionadas, como diría Alejandro Borensztein, por el propio Durán Barba.

Cristina, Moreno y D’Elía (y unos cuantos más) han demostrado que siguen siendo como el escorpión de la fábula. Cuando se expresan públicamente no pueden evitar mostrar quiénes son. Está en su naturaleza. Otro punto a favor de Cambiemos.

4 – Resuma Don César… resuma

En definitiva, a modo de dejar en claro los ejes del presente informe, diremos que:

√ La “pulseada contra el Dólar” tiene muchas fichas ganadoras en mano de la Administración actual. No está ganada, pero las posibilidades de control en el corto plazo son muy amplias.

√ Más que el “precio” del Dólar, lo que hay que seguir de cerca en el futuro inmediato es el nivel de la tasa de interés y la cantidad de Dólares que es necesario vender para mantener el tipo de cambio.

√ Habrá que estar atentos a si la estrategia de “anclar el Dólar” es de corto plazo (dos o tres meses) hasta que se consolide la calma y se pueda bajar la tasa de interés sin provocar una corrida hacia el Dólar, o si se pretende mantenerla en el tiempo. Si es lo primero, puede funcionar, si es lo segundo termina con atraso cambiario y devaluación estrepitosa.

√ Finalmente, parece que por fin hemos alcanzado un pico en el índice de inflación. La que se espera para abril ronda el 4 % y la de mayo proyectada estaría alrededor del 3 %. Si esto se convierte en tendencia, aún cuando son cifras de inflación enormes, estarían comenzando a mostrar éxitos pequeños, pero éxitos al fin, en la lucha anti-inflacionaria (cuestión vital para el oficialismo de cara a las elecciones.

Por otro lado, la influencia de la cosecha de esta año ya ha comenzado a mostrar indicios de reactivación económica. Esto se empieza a notar en el interior del país, aunque es probable que se demore todavía en las zonas urbanas (sobre todo en CABA y Cono Urbano). De allí que también esto arroje expectativas inciertas sobre la influencia de los “dólares de la cosecha” en la reactivación inmediata y en el ánimo de los electores al momento de votar. En nuestra opinión, alcanzará para cambiar muchas percepciones en el interior, pero muy difícilmente ocurra lo mismo en los centros urbanos.

A modo de despedida, y para aquellos que siguen “Game of Thrones”: Hasta hace no mucho parecía que “el invierno y los White Walkers” se mostraban invencibles. Hoy, hay posibilidades de que exista alguna herramienta confeccionada en “vidriagon”. (si no entiende, pregunte a algún fan de la serie)

Hasta el mes que viene, que hagamos lo que hagamos… vendrá.