Con un nivel de dificultad medio, los amantes de este deporte podrán disfrutar de escenarios naturales únicos. La partida será desde la playa El Ingá hasta la estancia El Cerrito, para luego regresar en vehículos por tierra.
Goya tiene una nueva propuesta de ecoturismo y aventura en uno de los tesoros naturales más importantes de la región: el Isoró, cuna de biodiversidad. La actividad se desarrollará el próximo domingo 3 de marzo, coincidentemente con el fin de semana largo – feriado de carnaval.
La Travesía Náutica Isoró ofrece un recorrido de 42 kilómetros aguas abajo, en kayaks y piraguas, que incluye parte del riacho Goya, del río Paraná y del cauce principal del Isoró. Cerca de 8 horas en el agua, visitando el corazón de la Reserva Isoró para conocer toda su riqueza.
El punto de partida será la playa El Ingá, hasta llegar a destino en la estancia El Cerrito, desde donde se emprende el regreso en vehículos por tierra nuevamente a la ciudad. Si bien el Isoró se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Goya, es una zona silvestre, llena de vida que promete una inigualable aventura.
Para garantizar la seguridad de los palistas, los organizadores de esta travesía náutica pondrán a disposición una lancha de respaldo con asistencia médica que, sumado a medidas preventivas (hidratación, protección del sol y buena alimentación), permitirán disfrutar plenamente de la experiencia.
Los requisitos para participar son: saber nadar, tener conocimiento de remo, ser mayor de 18 años y en el caso de ser menor de edad, estar acompañado por un adulto.
En tanto, los participantes deberán disponer de un bote sin motor, remo en condiciones, cabo en proa de la eslora del bote, silbato y un salvavidas por tripulante.
Arroyo Isoró
La embocadura del arroyo Isoró se encuentra aguas abajo del puerto de Goya y es la entrada a uno de los últimos estuarios vivos que aún quedan en el río Paraná. Goya es conocida como la “Cuna del Surubí” y ese apodo se debe en gran parte al arroyo Isoró, sus características geográficas brindan un lugar ideal para el desove y cría de alevines de muchas especies ícticas, entre ellas el surubí.
El Isoró forma parte de una compleja red de humedales que comprende arroyos, lagunas y esteros, con un perímetro de aproximadamente 200 kilómetros, un área de más de 124.000 hectáreas y 90 kilómetros de largo en línea recta.
Flora y fauna
Navegando por su serpenteante cauce, la naturaleza toma protagonismo. Agudizando los sentidos y dejándonos llevar por sus aguas, seremos testigos de la imponente fauna y flora circundante.
A simple vista, cruzarán numerosas aves acuáticas, destacándose las zancudas: varias especies de garzas, carau, espátulas y cigüeñas. Los Martín Pescador custodian nuestro recorrido durante todo el viaje y con un poco de suerte encontraremos carpinchos, nutrias, yacarés y alguna boa curiyú.
La tupida vegetación que nos acompaña durante todo el recorrido, está compuesta principalmente por numerosos ingá, los cuales son óptimos para descansar bajo su sombra, ya que debajo de ellos generalmente se forman lugares muy limpios con una sombra casi perfecta. También podemos apreciar laurel de isla, Francisco Álvarez, sauces, sangre de drago, talas, ceibos y entre las plantas acuáticas predominantes están los lirios y camalotes, e irupés.
Las aguas rompen contra los palos sumergidos, toman velocidad en los recodos del arroyo y quedan mansas y tranquilas en las lagunas que vamos atravesando. Aquí los peces son abundantes y se hacen notar: dorados, surubíes, pacúes, salmones, tarariras, sábalos y mojarras. Es un paraíso real para la pesca deportiva.
Departamento de Prensa
Ministerio de Turismo