El gobernador participó de la reunión con el presidente de la Nación y otros mandatarios provinciales para acordar medidas tras las inundaciones que afecta a varias provincias del país.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, participó este jueves de la reunión con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y otros mandatarios provinciales para acordar medidas frente a la emergencia hídrica tras las inundaciones en la región del Litoral.
El encuentro se realizó en el Salón Norte de la Casa de Gobierno, en la ciudad de Buenos Aires, y allí estuvieron presentes además el gobernador de Chaco, Domingo Peppo; el de Entre Ríos, Gustavo Bordet; y el de Corrientes, Gustavo Valdés; además de distintos funcionarios del gabinete nacional.
“Se repasó la situación de cada una de las provincias, los problemas más importantes y después se plantearon algunas de las propuestas que tiene el gobierno nacional, fundamentalmente, la declaración de la emergencia nacional que implica el diferimiento de impuestos, además del diferimiento de compromisos con el Banco Nación, de créditos o algún otro tipo de deuda con el Banco o con Afip. En caso de Afip, la refinanciación de deuda por 48 meses. Microcréditos para pequeños productores y también créditos más importantes con tasa subsidiada a la mitad”, detalló el gobernador tras la reunión.
Cabe destacar, que este miércoles el presidente de la Nación firmó el Decreto N° 67/19, mediante el cual declara el “Estado de Emergencia Hídrica”, por 180 días en aquellas zonas del noroeste y el Litoral más afectadas y que serán determinadas por el Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil.
“Fue una reunión técnica sobre el tema que nos preocupa a todos, las inundaciones y el impacto sobre las ciudades y los cascos urbanos en las cuatro provincias, además del impacto productivo. El objetivo ahora será continuar con el trabajo que ya veníamos haciendo desde las provincias con el área de Asuntos Hídricos del Ministerio del Interior para coordinar el desarrollo y la financiación de algunas obras que son importantes para cada una de las provincias”, destacó Lifschitz.
Conjuntamente, el gobernador santafesino resaltó que “existe un fondo de emergencia que en principio se va a distribuir, no sabemos de qué manera o en qué proporción, pero obviamente la convocatoria manifiesta el compromiso y la voluntad del gobierno nacional a colaborar con las provincias afectadas”. De todas formas, explicó que “reparar la pérdida económica es imposible, son miles de millones de pesos los que se pierden y lo que se puede procurar es darle envión, financiamiento y la asistencia necesaria al productor para que pueda recuperar el capital de trabajo y pueda reiniciar el ciclo productivo”.
“Para el sector agropecuario la recuperación puede llevar entre seis meses y un año, depende si el tiempo acompaña, porque es volver a sembrar y esperar la próxima cosecha. En tanto, para la ganadería, el tiempo es mayor, recuperar el volumen de animales de peso lleva a veces dos años o un tiempo más prologando. Por lo que el impacto sobre las economías regionales es alto en nuestro caso”, especificó el gobernador.
Por último, Lifschitz recordó que “en el caso de Santa Fe hay más de 500 mil hectáreas bajo agua en todo el norte de la provincia, una zona agrícola – ganadera muy importante y gran parte de esa producción se está perdiendo, por lo que va a ser difícil volver a recuperar y poder mantener en funcionamiento las economías regionales”.