Lo resolvió el Concejo Deliberante de la ciudad. Alcanza a crucifijos, figuras y cuadros.
El Concejo Deliberante rosarino aprobó el proyecto que, como era de esperar, levantó mucha polémica. La normativa busca «garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y de conciencia» y «certificar el carácter laico» del municipio. La iniciativa, a tono con un reclamo cada vez más generalizado de separar el Estado de la Iglesia, contó con el respaldo de la mayoría de los ediles.
La votación fue bastante reñida: 13 votos a favor y 10 en contra.
El Gobierno de Santa Fe será el encargado de remover estas imágenes, ya sean crucifijos, vírgenes, cuadros o cualquier otro símbolo religioso instalado «en escuelas y hospitales públicos o pertenecientes al Estado provincial con jurisdicción en la ciudad de Rosario».
La autora del proyecto, la concejala Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), hermana de «Pocho», el militante social asesinado por la represión policial de diciembre de 2001, defendió en el recinto la necesidad de «garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y conciencia, reforzando el carácter laico de la ciudad».