Se realizó en Bella Vista (Corrientes) el Foro Regional para el Desarrollo, donde se impulsaron dos proyectos considerados de gran relevancia para la vecina ciudad: la construcción del primer autódromo provincial y el servicio de balsa con Puerto Ocampo.
Participó del mismo una delegación ocampense encabezada por el intendente Enrique Paduán, junto a integrantes de su gabinete y de la Asociación para el Desarrollo de Villa Ocampo; quienes, en primer término, fueron recibidos en el edificio municipal bellavistense por el intendente Walter Chávez, acompañado por su vice intendente Andrés Sánchez, y por el referente del Plan Belgrano en Corrientes, Mario Piñeyro.
AUTÓDROMO
Posteriormente, en el salón de eventos del complejo turístico «Río Arriba», ante un importante marco de público y junto a destacadas figuras del automovilismo correntino, se presentó el proyecto de construcción de un autódromo; que sería el primero de la vecina provincia y que estaría ubicado en un terreno ya disponible de la zona del paraje Toropí, al sur de Bella Vista.
BALSA PUERTO OCAMPO
Seguidamente, se planteó la necesidad de establecer un servicio de balsa entre esa ciudad y Puerto Ocampo, que sea una alternativa real de cruce interprovincial entre el Puente General Belgrano y el Túnel Subfluvial; con ventajas comparativas en tiempo y costo, con respecto al actual servicio que se presta entre Goya y Reconquista.
Motiva este proyecto, el hecho de que está avanzada la posibilidad de construirse el Puente San Vicente, sobre el Paraná Miní, principal obstáculo en la vía de comunicación entre Villa Ocampo y Puerto Ocampo; y que una vez concretado el mismo, solamente se necesitarían obras menores y un ripiado en el terraplén existente, que garantice un tránsito normal la mayor parte del año.
Por el lado correntino, el proyecto fue defendido por el Cdor. Daniel Filigoi, de la Federación Económica de Corrientes; mientras que lo propio hizo el intendente Paduán, en representación de la Micro-Región A-1 del Nodo Reconquista. Ambos se refirieron a los aspectos técnicos requeridos para su concreción; al potencial productivo, de integración y desarrollo que generaría para ambas regiones; y al antecedente de que entre 1964 y 1966 ya funcionó un servicio de balsa que permitía interconectar las rutas nacionales 11 y 12, que corren paralelas a ambas márgenes del Río Paraná.