El río Paraná, a lo largo de su recorrido por la provincia de Corrientes -desde Ituzaingó hasta Esquina- presenta una alarmante situación de bajante, lo cual perjudica la navegación, pero fundamentalmente a la actividad pesquera: deportiva y comercial. Desde el Ministerio de Turismo manifestaron su preocupación, y esta mañana se reunió el titular del organismo Cristian Piris con el director de Recursos Naturales Carlos Bacqué, a fin de avanzar en medidas que proteja y preserve la fauna íctica.
Carlos Bacqué sostuvo que conforme a este encuentro se determinó una serie de acciones tendientes a preservar el medio ambiente y en particular al recurso íctico. Lo primordial es continuar con rigurosos controles a pescadores deportivos y malloneros, tanto en toda la extensión del Paraná como en ríos interiores y para esto se trabaja de manera coordinada con la Prefectura Naval Argentina y la Policía Rural e Islas y Ambiente Rural de la Provincia (PRIAR).
Esta situación de la bajante del río puede perdurar durante todo el mes de agosto, a lo que se advierte también el cuidado en el consumo de los peces, dada la quietud por la falta del traslado y movilidad habitual, puede traer consigo cualquier tipo de enfermedad.
En tal sentido, el funcionario no descartó la posibilidad de aunar criterios para avanzar en la implementación de una veda extraordinaria. «No se puede prohibir, pero hacemos un llamado a la reflexión, un pedido de colaboración y concientización a pescadores deportivos y malloneros ante esta situación de contingencia, la recomendación es no salir a pescar», afirmó Bacqué.
Por otra parte, desde la Dirección de Recursos Naturales, dependiente del Ministerio de Turismo, la información que manejan de la alta cuenta es que seguirá hasta fines de agosto esta situación.