El defensor del Pueblo de Santa Fe, Raúl Lamberto, escuchó este miércoles la preocupación del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe por la venta de medicamentos por canales ilegales. Los asistentes coincidieron que no se trata de un problema comercial sino un problema de salud de la población.
Estuvieron presentes la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Adriana Cuello; la vocal, Alicia Caraballo, y el asesor técnico de la Dirección de Farmacia del Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, José María Cattena.
El defensor enfatizó que “éste es un problema de salud pública, que la acción se debe centrar en los proveedores de estos medicamentos, procedentes de un mercado paralelo, negro, con escaso control y a veces con medicamentos vencidos o no legítimos”.
“Desde la Defensoría proponemos trabajar de manera coordinada y tener reuniones con los gobiernos locales, con el área de municipios y comunas de la provincia, a fin de focalizar en los distribuidores para tener resultados. La Defensoría no hace inspecciones, pero sí acompaña y actúa como nexo entre todos los actores en algo tan vital como es la salud de los santafesinos”, agregó Lamberto.
Por su parte, Cuello explicó que “es un tema que viene sucediendo desde hace tiempo pero que recrudece en el presente”, y afirmó: “Nuestra acción se centra a través de dos vías: sobre la demanda tratando de concientizar a la población de los peligros de consumir medicamentos adquiridos por canales no habilitados, y por otra, ante el Ministerio de Salud para tratar de encauzar el tema a través de controles”.
“La venta se realiza en ferias de trueque, pequeños comercios, supermercados o maximercados que son abastecidos por distribuidoras que se proveen del mercado negro, con todos los peligros que eso conlleva, ya que se trata no sólo de medicamentos de venta libre, de uso crónico, sino también psicotrópicos que junto con el alcohol están presentes en hechos delictivos y se constituyen como la puerta de entrada a la drogadependencia”, amplió la vocal de la entidad.
El asesor técnico de la Dirección de Farmacia del Ministerio de Salud enfatizó, por su parte, que “esto no es un problema comercial sino de salud pública, pero la problemática que se nos presenta es que muchas veces estos comercios están habilitados por los estados locales y son ellos los que los inspeccionan. Por eso es que trabajamos pidiéndoles que no se produzcan estas situaciones que atentan contra la salud pública de la población”.
“En las denuncias que recibimos a través de un 0800 nos dan cuentan de algunos lugares de trueque donde se comercializan medicamentos o de distribuidores, como así también que algunos de estos son de países limítrofes”, añadió Caraballo.