La muerte de Ana María Acevedo de la ciudad de Vera, diagnosticada con cáncer de mandíbula que no trataron por estar embarazada y que médicos del Hospital Iturraspe, dependiente del gobierno provincial, se rehusaron a practicarle una interrupción de embarazo como ella solicitó que ocacionó ambas muertes, también estuvo presente en el debate por la despenalización del aborto en la Cámara de Diputados.
Lo mencionó la diputada nacional santafesina Lucila De Ponti, quien sostuvo que “el Estado no puede seguir ausente de esta realidad” y que también refirió a «legisladores que pagan abortos clandestinos y obligan a sus mujeres a abortar, pero se oponen a este proyecto».