Las autoridades del gobierno nacional declararon el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, según corresponda, para las explotaciones agropecuarias afectadas por la sequía estival de la totalidad de los distritos de los departamentos de 9 de Julio, San Cristóbal, Las Colonias, Castellanos, San Justo y San Javier.
La medida, que rige desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio de 2018, comprende además los distritos de Calchaquí, Margarita, La Gallareta, Cañada Ombú, Fortín Olmos, Garabato, Golondrina, Intiyaco, Los Amores, Tartagal, Toba y Vera del departamento de Vera; Malabrigo, Reconquista, Berna, El Arazá, Nicanor Molina, Arroyo Ceibal, Avellaneda, El Rabón, El Sombrerito, Florencia, Guadalupe Norte, Ingeniero Chanourdie, La Sarita, Lanteri, Las Garzas, Las Toscas, Los Laureles, San Antonio Obligado, Tacuarendí, Villa Ana, Villa Guillermina y Villa Ocampo del departamento de General Obligado; Nelson, Cabal, Emilia, Arroyo Aguiar, Campo Andino, Laguna Paiva y Llambi Campbell del departamento La Capital; Maciel, Pueblo de Irigoyen, Casalegno, Estación Díaz, Gessler y Monje del departamento de San Jerónimo; Arminda, Ibarlucea, Alvear, General Lagos, Pueblo Esther y Pueblo Uranga del departamento de Rosario; Luis Palacios y Fuentes del departamento de San Lorenzo; Carrizales, Bustinza, Salto Grande y Totoras del departamento de Iriondo; Godoy, Cepeda y Juan B. Molina del departamento de Constitución; y el distrito Helvecia del departamento de Garay.
La resolución -publicada hoy en el Boletín Oficial- fue decidida en la última reunión de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, realizada el pasado 27 de abril pasado, a partir de la solicitud realizada por el gobierno santafesino ese mismo día.
Santa Fe se transforma, de esta manera, en la tercera provincia de la zona pampeana en acceder a la emergencia agropecuaria por la sequía registrada durante el verano pasado (la primera en acceder a esa declaración fue Entre Ríos y la segunda Córdoba).
En cuanto a la provincia de Buenos Aires, como la declaración de emergencia -además de excluir a muchas localidades afectadas- finalizó el pasado 30 de abril, insólitamente expiró antes de comenzar a regir porque la medida fue publicada en el Boletín Oficial provincial con posterioridad a esa fecha.
Para poder acceder a los beneficios contemplados en la Ley de Emergencia Agropecuaria (Nº 26.509) los productores afectados deberán presentar un certificado extendido por autoridades provinciales en el que conste que sus predios se encuentran en situación de emergencia (al menos un 50% de la capacidad de producción afectada) o desastre (al menos un 80% de afectación).
Entre los beneficios previstos en la Ley de Emergencia Agropecuaria se incluyen la suspensión de la iniciación de juicios y procedimientos administrativos por cobros de deudas vencidas con anterioridad a la emergencia, prórrogas para el pago de impuestos y la posibilidad de deducir del Impuesto a las Ganancias el 100% de la utilidad generada por ventas forzosas de hacienda bovina, ovina, caprina o porcina.
Para mayor información comunicarse con la línea de ayuda del Ministerio de Agroindustria 0-800-222-2476.
gentileza agri total