Desde el Ministerio de la Producción se brindó información y recomendaciones sobre el tema.
Debido a las repercusiones mediáticas sobre un aumento de rabia en murciélagos en los últimos días, en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, desde el Ministerio de la Producción santafesino indicaron que no hay datos hasta el momento que indiquen un aumento del porcentaje de ejemplares afectados por esta enfermedad.
Dichas conclusiones surgen de un informe realizado por el Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina, al cual pertenecen técnicos que desarrollan sus tareas en la cartera productiva.
Según se indica en el documento, “en caso de encontrar un murciélago caído, vivo o muerto: ¡nunca lo toques! (como otros animales, muerden para defenderse). Debes cubrirlo con un recipiente (caja, frasco, balde, etc.), y avisar al centro de zoonosis de tu localidad”.
Además, y para describir el comportamiento, el informe aclara que: “La rabia afecta al sistema nervioso, por lo que un murciélago enfermo cambia su comportamiento, vuela de manera errática, de día y choca contra objetos, y generalmente caen al suelo. Por lo tanto, si hay problemas con murciélagos en una construcción se debe aplicar el Protocolo de Exclusión«.
Alertan también sobre el uso de sustancias tóxicas para ahuyentar o matar murciélagos, ya que “provoca que estos animales vuelen de día, de manera errática y caigan atontados al suelo. Estas prácticas aumentan la posibilidad de que la gente encuentre murciélagos, y la probabilidad de contacto de algún murciélago enfermo de rabia con gente, perros y gatos.”
Ante la mordida de un murciélago, perro o gato, se debe acudir a centro antirrábico de la localidad, siendo indispensable para mantener el control de esta enfermedad “vacunar todos los años a perros y gatos, aún aquellos que viven en departamentos y no salen del mismo».
Finalmente, el informe reivindica el lugar de estos animales como agentes importantes en el equilibrio ecológico de nuestro ambiente, ya que se alimentan de insectos.