La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, presentó junto al juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, los resultados del megaoperativo “Sinsacate”, a través del cual la Policía Federal Argentina desarticuló una red narco trasnacional e incautó casi 500 kilos de cocaína y 21.000 dosis de paco. Fue durante una conferencia de prensa celebrada hoy en la sede del Cuerpo de Policía Montada, en la Ciudad de Buenos Aires.
“Este operativo, uno de los más importantes de la historia de la lucha contra las drogas en la Argentina, fue resultado de dos años de investigación”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Y agregó: “Obtuvimos información acerca de las distintas maneras en que cruzaban las fronteras, incluso de las avionetas que utilizaban para bombardear la cocaína en los montes”.
“Conocíamos las características de esta organización trasnacional y sabíamos que utilizarían una camioneta ploteada como si fuera de la empresa Telecom, con el objeto de evitar los controles”, explicó Bullrich. Y añadió: “Tras casi mil kilómetros de seguimiento de la camioneta y dos autos que oficiaban de punteros, habíamos montado un dispositivo de seguridad que nos permitió arrestarlos cuando intentaron escapar”.
Por último, la ministra Bullrich subrayó que “todos los miembros de la organización están detenidos; tras 19 allanamientos, hemos incautado casi 500 kilos de cocaína y 21 mil dosis de paco, valuados en cuatro millones de dólares”. Y concluyó: “En esta lucha incansable, permanente, que llevamos adelante junto a jueces como el doctor Villena, todos los días estamos dando pasos hacia una Argentina sin narcotráfico”.
La investigación
La investigación comenzó hace 2 años a raíz de la identificación de una persona detenida, boliviano de 53 años, quien junto a su hermano (prófugo) se dedicaba a vender droga en el Gran Buenos Aires.
Se pudo ir progresando en la cadena hasta llegar a dar con el proveedor, ahora detenido, también boliviano, con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires. Este se encargaba de reunir el dinero de los compradores o destinatarios de la droga y obtenía los lugares a donde llegaban los vehículos con las sustancias, en donde se ocultaban aguardando el momento indicado para los traslados. Su rol era el de aguardar y vigilar toda la operación desde la Ciudad de Buenos Aires y guiar el convoy que lo trasladaba.
Una vez comprobado esto, el personal de la Policía Federal -fuerza comandada por Néstor Roncaglia- desarrolló tareas de inteligencia criminal, como puestos de vigilancias electrónicas constantes y complementación por parte de un grupo de observación presencial, y así poder controlar todos sus movimientos. Con lo recolectado durante esta pesquisa, se logró establecer el patrón de conducta del investigado: no evidenciaba tener trabajo, por lo que su única fuente de ingreso era lo producido del narcotráfico.
La banda tenía vínculos con otra organización que se dedicaba a prestar servicios como transportistas de la droga. Esta tarea estaba a cargo de otro detenido, argentino de 37 años de edad, con domicilio en la localidad de Saravia, provincia de Salta. Contaba con varios cómplices y empleados en el norte del país para brindar el transporte a la banda que traficaba la droga.
A partir de este conocimiento, detectives de la Superintendencia fueron enviados a las provincias de Salta y Jujuy. Allí desarrollaron una importante y compleja investigación, dado que, muchos de las localidades involucradas llevan vida de pueblo y la presencia de un desconocido podría haber llamado la atención de los vecinos y echar a perder todo el operativo. Por eso, las tareas llevadas a cabo por los uniformados se realizaron con un alto grado de profesionalismo y sigilo.
La investigación aportó el dato de un traslado importante de droga, motivo por el cual uno de los narcos viajaría hacia Buenos Aires a bordo de una Toyota Hilux. El itinerario que identificaron los efectivos, que fueron nuevamente comisionados al norte del país y estuvieron cuatro días ocultos en el territorio alertas a la espera de que llegue todo el estupefaciente, fue el siguiente: partió desde Saravia, provincia de Salta, y realizó un paso por Jujuy. Desde allí se trasladó a Tucumán en donde la División Antidrogas identificó la camioneta en la vía pública.
En horas de la madrugada del miércoles 14, retomó su marcha; allí se identificó a otros dos vehículos que formarían parte del convoy: un Toyota Corolla y una Renault Master con un falso ploteado con logos de la empresa TELECOM.
Con asistencia de las Divisiones Antidrogas de Termas de Río Hondo y Córdoba se llevó a cabo un seguimiento constante de los vehículos investigados, que permitió comprobar lo esperado: tomaban medidas de seguridad. De manera repentina, el convoy cambiaba notoriamente la velocidad para ver si estaban siendo seguidos.
Allí empezaría el principio del fin: la persecución de incógnito por parte de la Policía Federal desde la partida de la caravana en Tucumán hasta el control que se implantó, bajo las órdenes del Juzgado Federal N° 2 de Lomas de Zamora -a cargo del Dr. Villena- ante el riesgo de que puedan llegar a identificar la actividad policial. El puesto se fijó en Sinsacate, provincia de Córdoba. Ahí, tras más de 800 kilómetros, se detuvo primero a la Hilux y el Corolla, los punteros, y la Renault ploteada al ver lo que sucedía giró y retomó la marcha en sentido contrario intentando huir. Pero no pudo hacerlo, ya estaba rodeado y fue interceptado por los policías.
Al abrir la Master ploteada los federales comprobaron sus sospechas: la camioneta tenía un doble piso en la zona de carga. Allí había 397 panes con 416 kilogramos de cocaína.
En el operativo fueron detenidos cinco narcos, entre ellos el líder de la banda transportista, y otros tres hombres y una mujer, todos argentinos, que trabajaban para él.
El juez libró 19 allanamientos simultáneos en provincia de Buenos Aires, Capital Federal y Salta. Como resultado del trabajo conjunto entre la Delegación Salta y las Divisiones Antidrogas San Ramón de la Nueva Orán, San Pedro de Jujuy, Urbanas y Antidrogas Especiales, se incautaron otros 42 kilos de cocaína en un domicilio de Esteban Echeverría, provincia de Buenos Aires; 21.000 dosis de paco, USD 165.000, $160.000, 400 gramos de sustancia de corte, balanzas, un molde para prensar droga, balanzas, vehículos y documentación de interés.
En los allanamientos fueron arrestadas otras seis personas que cumplían diferentes roles en la organización.
Nuestro trabajo no termina acá, ya se congelaron varias cuentas bancarias que serán de vital importancia como información para seguir la ruta del dinero y detener a los narcos restantes.
Para el desarrollo investigativo, fue de vital importancia el uso de la tecnología que aportó la División Tecnológica Aplicada de la Superintendencia de Investigaciones Federales y el apoyo constante del Departamento Técnico del Narcotráfico.
Prensa – Ministerio de Seguridad de la Nación
