El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, ofreció este martes en Casa de Gobierno una conferencia de prensa. En el encuentro, el funcionario -acompañado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein- hizo referencia a las escuchas telefónicas realizadas a su línea oficial.
“Tenía una necesidad importante de poder hablar, contextualizar, contar la situación que me tocó vivir y que vemos como un caso de profunda gravedad institucional”, señaló Pullaro al comenzar la conferencia.
Según relató, “me anoticio por diferentes medios de comunicación que pudiesen existir escuchas telefónicas sobre una línea que utilizo, que tengo asignada como ministro de Seguridad. Es un hecho completamente inusual, inusitado en la historia de la provincia de Santa Fe”.
“Esa intervención telefónica tendría fundamentos en una causa anterior que tenía que ver con la averiguación e investigación que existía en la Unidad Regional Nº 1 sobre la causa denominada Horas OSPE, por la cual diferentes jefes de esta Unidad Regional tenían sus teléfonos intervenidos», contó.
Del mismo modo, el ministro aclaró que «en diferentes conversaciones que tengo con jefes de unidades regionales hacíamos referencia al concurso de ascenso para generales de los directores de policía que estaban en condiciones de pasar a la próxima jerarquía. Estas transcripciones de dos escuchas, en las que no tenemos nada que esconder, bajo ningún concepto configuran un delito del tipo penal y si ese fuese el motivo de la intervención telefónica que se hizo sobre la línea del gobierno de la provincia de Santa Fe asignada al ministro de Seguridad, estaríamos hablando de una gravedad institucional absolutamente inusitada”.
DENUNCIA PENAL Y DENUNCIA ADMINISTRATIVA
Pullaro sostuvo que “hoy por la mañana, en función de estos elementos que salieron en diferentes medios de comunicación, presenté ante el Ministerio Público de la Acusación una denuncia penal y una denuncia administrativa para que se investigue esta situación, al menos difícil de comprender. Penal, porque puede existir un delito penal, si es que la escucha es ilegal o irregular; y administrativa porque también queremos que se investigue de qué manera se pidió esta escucha”.
“Mas allá de que no tengo absolutamente nada para ocultar, bajo ningún concepto -y si se fundan en esas dos escuchas telefónicas que el propio fiscal le acercó al gobernador de la provincia de Santa Fe, que un órgano superior dijo claramente que no hay tipicidad delictual de una causa que se cayó a pedazos- podemos presumir que se trata de una operación política o de sectores oscuros que pretenden golpear la política pública de Seguridad en la provincia de Santa Fe”.
En este sentido, el ministro mencionó “dos o tres cuestiones que me preocupan sobremanera” y enumeró: “En principio, para que a cualquier vecino se le haga una intervención telefónica tiene que haber una justificación muy fuerte pero a mí, como ministro de Seguridad, en una linea oficial fundamentalmente llevo adelante conversaciones que tienen que ver con mi función. Y hoy tenemos dudas de muchas situaciones que se dieron en el último tiempo en la provincia de Santa Fe que son coincidentes con el tiempo que pudiese existir esa intervención telefónica”, describió.
“Yo tengo charlas con jefes de policías; tengo charlas en las que doy órdenes operativas de procedimientos que llevamos adelante; me informan sobre diferentes causas e investigaciones que se llevan adelante relacionadas con narcotráfico, microtráfico, crimen organizado, violencia urbana, prioridades en la persecución penal y en las investigaciones que se llevan adelante en la provincia de Santa Fe. Esto es grave y tiene gravedad institucional», afirmó.
Además, aseguró que «durante mucho tiempo nosotros vimos cómo charlas que teníamos salían reflejadas en diferentes portales de la provincia. Y cuando hablábamos y discutíamos con jefes e intelectuales sobre la reforma policial que llevamos adelante en la provincia,no entendíamos por qué esas charlas también se veían reflejadas en diferentes lugares”.
“Cómo se cayeron de manera inexplicable algunos operativos y fracasaron algunas investigaciones. Parecía que tenían la varita mágica o que me leían la mente”, sostuvo Pullaro y a modo retórico preguntó: “¿Quién tiene hoy toda esa información que se recabó en escuchas, al menos irregulares, en la provincia de Santa Fe? Si existe una causa penal, ¿cómo se filtra a diferentes medios de la provincia de Santa Fe?».
El ministro dijo estar convencido de que esas acciones “pretenden golpear la política pública de seguridad que llevamos adelante. Hoy eso se sabe. Se sabe todo en la provincia de Santa Fe. Lo saben ustedes como periodistas, lo saben los delincuentes, lo saben los abogados. Charlas que tuve con periodistas, con jefes policiales, con ministros y secretarios del Ejecutivo nacional, con el propio gobernador de la provincia, con ministros de la provincia, con legisladores”, detalló.
“Hoy, esos que pretendieron golpear la política pública de seguridad en la provincia de Santa Fe desde el primer día, saben qué hace mi familia, saben qué hacen mis hijos, saben a qué escuela van, saben a qué club van, saben cuáles son sus entretenimientos. Por eso hoy tuve que ordenar, por primera vez en estos 23 meses, una custodia para mi familia, cosa que no había querido hacer, pero lamentablemente esos tipos, que son quienes pensaron esto desde hace mucho tiempo, supieron y saben hoy cada uno de mis pasos y los de mi familia. Queremos que se investigue, queremos que se sepa y queremos ver a los responsables”, agregó.
Respecto de la llamada causa Horas OSPE, mencionó que “sabía desde hace tiempo de 26 o 27 irregularidades que le entregamos al Ministerio Público de la Acusación. Sabíamos que eso iba a tener por lo menos un llamado a imputativa sobre fin de año, pero no nos pretendan poner en un lugar en el cual no estamos. Nosotros desde el primer día que llevamos adelante la conducción del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, dijimos que íbamos a separar la paja del trigo y así es como tenemos más de 2300 sanciones administrativas, más de 600 pases a disponibilidad de policías que cometieron irregularidades, más de 150 destituciones, exhoneraciones y apartamiento de muchos policías».
“NO NOS VAN A HACER RETROCEDER”
Pullaro aseguró que “las operaciones oscuras y sistemáticas no nos van a hacer retroceder. Los sectores que perdieron privilegios en la provincia de Santa Fe quieren frenar la reforma policial que se viene llevando adelante en esta provincia desde hace mucho tiempo”.
“No nos va a frenar bajo ningún concepto ninguna de estas operaciones berretas. Pero sí les decimos a esos tipos que la armaron y que trabajaron fuertemente para golpear a un Poder del Estado en la provincia de Santa Fe, primero que no nos van a amedrentar y segundo que si cometieron un delito penal los queremos ver presos y si no, queremos ver las sanciones administrativas. Porque esto fue grave y no vamos a parar pero la reforma y la política de Seguridad que fue golpeada desde el primer día en la provincia de Santa Fe, lamento decirles, que no se va a frenar”, concluyó el ministro.
PRESENTES
También estuvieron el senador departamental Felipe Michlig y los diputados provinciales Rubén Galssi, Jorge Henn, Julio Garibaldi, Victoria Tejeda, Estela Yacuzzi y Fabián Palo Oliver.