El Banco Central tuvo una enorme descapitalización en el año 2017, debe recuperar reservas o devaluar para licuar sus deudas. El dólar lo vemos arriba de $ 19,00 para fin de año.
El balance del Banco Central al 31 de diciembre de 2016 tenía un patrimonio de U$S 8.494 millones, y hoy se redujo a la mitad a U$S 4.146 millones. Llegar a fin de año con este patrimonio no sería apropiado.
La baja en el patrimonio se produce porque el pasivo crece mucho más que el activo. El problema es la fuerte suba de la cuenta Títulos Emitidos por el BCRA (lebac y pases) que suma un total de $ 1.127.610 billones, o su equivalente en U$S 65.098 millones lo que implica una dificultad a superar por parte de Federico Sturzenegger.
Las reservas suman U$S 52.000 millones, y por ahora no crecen como lo necesitaría el Banco Central. Dejando atrás estos tecnicismos, si las reservas se mantienen constantes, necesitaríamos un tipo de cambio de aproximadamente $ 18,50 para poder tener el mismo patrimonio que a fin de año.
El Banco Central necesita tener un patrimonio superior año a año, de lo contrario estaría mostrando una descapitalización que le haría perder reputación en el mercado, en un escenario en donde todos los meses tiene que salir a renovar deuda en lebac, cuyo stock es mayor que la cantidad de reservas que tiene en cartera.
En este escenario es que vemos al tipo de cambio subiendo desde ahora a fin de año, en donde muchos eventos locales e internacionales pueden influir en el valor del tipo de cambio en el mercado.
El real ubicándose en torno de 3,30, el peso mexicano subiendo a 19,22 por dólar, la tasa de retorno de los bonos de tesorería americanos trepando a 2,45% anual, son síntomas inequívocos de que el mundo no juega a favor de argentina. Por otro lado, la tan ansiada suba de materias primas se sigue demorando, y esto no permite que las exportaciones crezcan y déficit de la balanza comercial se proyecta en U$S 7.000 millones para el resto del año.
¿En que invertimos?
Todo dependen del horizonte de tiempo que tengamos por delante, sin embargo, haremos algunas aproximaciones interesantes, a saber:
. – No nos cabe duda que invertir en lebac a tasas del 28,1% anual a 20 días, 27,77% anual a 83 días o 27,84% anual a 202 días es una muy buena inversión.
. – Si no quiere invertir en lebac, los fondos comunes de inversión que copian el recorrido de las Lebac rentan el 27% anual, son colocaciones más libres de tiempo y lo haces en entidades financieras.
. – Los bonos en pesos PR15 o AA22 son muy buenas opciones, el primero tiene una renta estimada del 27% anual, mientras que el segundo renta el 24,74% anual. Pagan renta trimestral comenzando en enero de cada año.
. – Los bonos en pesos que ajustan por inflación renta el 4,6% anual sobre inflación, estamos hablando del Boncer 2021 cuyo vencimiento es en julio de 2021 y su amortización es 100% al final.
. – Los bonos en dólares a 5 años rentan el 4,6% anual, a 10 años el 5,9% anual, 15 años el 6,5% anual y el bono a 100 años el 7,2% anual. Una Lete a 365 días rinde el 3,1% anual, muchos inversores se colocan a corto plazo, esperando mejores tasas de retorno en los bonos más largos.
. – El dólar sigue siendo la moneda más ahorrada por la clase media argentina, hoy cotiza en $ 17,50, y creemos que puede cotizar entre $ 19,00 y $ 20,00 a fin de año. El Banco Central está muy endeudado, esta difícil el ingreso de inversiones, y el contexto internacional está muy complicado. Todo hace presumir que el peso argentino se devaluara en los próximos meses.
Conclusión
El gobierno gano las elecciones, sin embargo, sigue padeciendo el problema de coordinación económica, el ministro de energía aumenta las tarifas públicas e incide sobre la política monetaria que no puede detener la inflación. El ministro de economía no reduce el déficit fiscal, obliga al Banco Central a emitir pesos y esto complica las expectativas de inflación futuras.
Sin un claro jefe económico, y muchos jefes políticos, el plan económico no puede cumplir las pautas que se autoimpuso, como una inflación del 17% anual para el año 2017, y seguramente no podrá cumplir la pauta inflacionaria 2018 que se ubica en el 10% anual. En este escenario de subas de tarifas, y restricción monetaria, recesión, perdida rentabilidad de las empresarias y menos ingresos fiscales son los denominadores comunes de una jugada riesgosa para una economía que no alcanza a funcionar a velocidad. Al gobierno lo votan en las urnas, pero no parece que lo voten con el bolsillo, la inversión sigue sin aparecer, la incertidumbre internacional es alta, y el refugio de muchos sigue siendo el dólar.