Luego del debate producido el jueves 05 de octubre en los tribunales de Las Toscas, el juez penal Ireneo Berzano dispuso que el abogado condenado por seis jueces a 11 años de prisión pueda continuar en libertad, aunque le impuso caución, prohibición de salir del país y presentarse una vez por semana a firmar un libro en tribunales.
Luego de escuchar el pedido de detención inmediata que hizo el fiscal Norberto Ríos, y el fundamento del defensor para que continúe en libertad hasta que se agoten todos los recursos, el juez penal reconquistense Ireneo Luís Berzano dispuso «confirmar la libertad de Mariano Gabriel Vouilloz, DNI 22.182.735, que se le fuera otorgada el 29 de diciembre de 2016», luego de cumplir 9 meses de prisión preventiva.
Esa resolución fue modificada y ampliada por otra resolución dictada este jueves 05 de octubre de 2017 por Berzano, quien impuso al condenado la obligación de «comparecer una vez por semana a la O.G.J. del distrito judicial 17 (tribunales de la Ciudad de Las Toscas) donde deberá registrar su asistencia en el registro al efecto con firma del compareciente y un integrante de la oficina. Dicho registro estará a disposición de las partes para el correspondiente control».
«Prohibición de salir del país, lo que será comunicado de inmediato a las autoridades nacionales correspondientes por parte de la OGJ Las Toscas».
«Fijar caución patrimonial de $200.000.- que deberá acreditar con justificación de solvencia dentro del plazo de 48 horas, del sometido a proceso o terceros, mediante acta de estilo por ante la OGJ».
Enorme decepción en la familia de la víctima.
Vouilloz fue condenado a 11 años de prisión de efectivo cumplimiento por haber intentado matar a su ex mujer, la profesora de inglés Luciana Casali, con el agravante de la relación de pareja. Lo vieron culpable y coincidieron en la condena dos tribunales pluripersonales, es decir tres jueces de primera instancia -en el juicio oral y público- y otros tres jueces de cámara que confirmaron la autoría del delito y el reproche penal; pero aun así, ningún juez lo mandó a la cárcel para que empiece a cumplir la condena.
Hasta aquí, Vouilloz cumplió 9 meses de prisión preventiva, y ahora sigue en libertad, incluso trabajando en causas judiciales como abogado particular, es decir, sigue siendo parte del sistema judicial, lo que para la familia de la víctima es insoportable. Igual que el fiscal cree que es cierto el riesgo de fuga, ya sabiendo que lo esperan varios años de cárcel, que -consideran- alguna vez tendrá que empezar a cumplir.
Colaboración Antonio Ávalos