El escenario económico está plagado de reformas para el año 2018 y los mercados comenzaron a descontar que el gobierno no solo gana las elecciones, además llevara adelante reformas estructurales.
La posibilidad de actualizar los activos de las empresas que hasta ahora no podían ajustarse por inflación, es un paso adelante en la rentabilidad empresaria. El ajuste por inflación permitiría incrementar las amortizaciones de los activos, esto derivaría en menos utilidades de las compañías, una utilidad más real, menos pago de impuesto a las ganancias y una baja en la presión impositiva.
Por otro lado, de cara al año 2018 las nuevas inversiones se podrían ajustar por inflación, lo que implica un verdadero aliento a la inversión futura. Para adherirse a estos beneficios las empresas deberán abonar un porcentaje del gran beneficio que obtendrán, por ende, el Estado no solo alienta a una mayor inversión, también genera un ingreso de fondos que va a paliar el déficit del Anses.
En segundo lugar, el gobierno propondrá un blanqueo laboral, de esta forma se va a transparentar el mercado de trabajo, y vamos a una economía más formal en donde todos pagan impuestos, ya futuro baja la presión impositiva. Este blanqueo tendrá un costo, pero eximirá de reclamos a los que adhieran al mismo, el monto recaudado va a paliar el déficit del Anses.
En tercer lugar, se busca aprobar la ley de responsabilidad fiscal, esto le pondrá un límite al gasto público, endeudamiento y cantidad de empleados en las provincias, a su vez las provincias podrían ponerle el mismo limite a los municipios y comunas. De esta forma se busca despejar futuros problemas económicos en las provincias argentinas, que deriven en consecuencias negativas sobre la política económica nacional.
Con estas tres reformas el gobierno busca impulsar la inversión, bajar la presión impositiva y expandir la base imponible al blanquear el mercado laboral. El gobierno luce más predecible al presentar presupuestos más cercanos a la realidad, y las provincias tendrán limites severos para no caer en déficits estructurales.
Podríamos agregar que la política de llevar los precios de los servicios públicos a precios reales, resulta durísima para los consumidores, comerciantes y pequeña empresa, sin embargo, un horizonte de precios reales impulsa fuertemente la inversión en dichos sectores económicos. Argentina tiene que volver a convivir sin subsidios energéticos, de esa forma tendremos una economía más real, y un crecimiento más sustentable a futuro.
El conjunto de estas medidas está generando un proceso inversor en la Argentina, que hoy impacta en la inversión financiera. El índice merval se ubica en torno de los 27.000 puntos, cuando a la hora de asumir Mauricio Macri se ubicaba en los 10.000 puntos. El bono en dólares a 5 años tiene una tasa de retorno del 4,4% anual, y a 10 años el 5,8% anual. Lo más atractivo en los bonos pasa por el cupón PBI, que hace unos semas atrás valía menos de U$S 11,00 y hoy se ubica cerca de $ 13,00.
Las inversiones en pesos siguen siendo muy atractivas, las lebac o fondos comunes de inversión que copian el recorrido de las lebac tiene una tasa de retorno del 27,0% anual, el bono en pesos pr15 sigue siendo una gran alternativa de inversión, en la semana pago renta y el próximo 4 de enero paga el próximo cupón.
El dólar sigue con un piso en la zona de $ 17,00 y un techo en la zona de $ 18,00. Por ahora, parece que seguirá muy tranquilo al menos hasta el 22 de octubre. Pasadas las elecciones queda por delante ver como el gobierno pasa las reformas planteadas por el congreso, y monitorear el escenario internacional. Recordemos que argentina depende del crédito externo, en la medida que reciba financiamiento podrá seguir adelante con el programa económico, si dicho financiamiento sufre alguna interrupción la volatilidad volverla sobre el tipo de cambio, por lo tanto, tener algo de dólares nunca está mal.
Conclusión:
. – Los bonos en dólares y las acciones fueron una gran inversión, sin embargo, no vemos que esta suba sea sustentable en el tiempo. Es momento de tomar ganancias.
. – Las inversiones en pesos siguen siendo las mejores, con tasas del 27% anual y una inflación esperada del 17% anual para los próximos 12 meses obtenemos una tasa real del 10% anual.
. – El cupón PBI es la nueva estrella que ilumina el mercado.
. – Las finanzas brillan, una parte de la economía reactiva, y otra está esperando el segundo semestre. Los sectores ligados a la construcción con fuerte asistencia crediticia crecen, el comercio con salarios que pierden poder adquisitivo no la pasa bien. Los claros y oscuros de esta política económica.