La Cámara Federal confirmó el procesamiento por Fraude a la Administración Pública que pesa sobre Graciela Giusti. Facturas truchas y maniobras burdas en la administración del dinero que se le confiaba para el funcionamiento de la Defensoría Pública de la Nación en Reconquista, donde continúa trabajando y en la misma tarea.
La Cámara Federal de Resistencia que confirmó el fallo de primera instancia del Juez Federal de Reconquista, sostiene que «el manejo de fondos remitidos correspondía a su esfera y custodia, y en ese marco habría colocado firmas inexistentes, adulterado las fechas de emisión, así como realizado fotomontajes a fin de preparar documentos apócrifos que fueron remitos via mal como por correo oficial, utilizando avisos de retorno que no se correspondían con ellos; y por último, el traslado a Buenos Aires a dar explicaciones falaces sobre las rendiciones de gastos.
Ahora bien, un análisis profundo de las acreditaciones de autos nos persuade de que las maniobras mencionadas se debieron a la informalidad en el manejo de los fondos alentada por el mismo titular de la Defensoría (en ese momento era el Dr. Ignacio Montoya, ya jubilado)…Y en este marco entendemos que las circunstancias apuntadas fueron aprovechadas pro Giusti quien –con torpes maniobras- justificó gastos no rendidos, tales como la manipulación de documentos con fechas inscriptas sobre el soporte original y su correspondiente bajorelieve al tacto, así como la adulteración de las fechas de emisión entre otras estratagemas mencionadas. Ello evidencia en Giusti una pretendida maniobra defraudatoria mediante el ardid de las facturas apócrifas y la no rendición en definitiva de los fondos cuestionados”.
En virtud de ello, la Cámara de Apelaciones de Resistencia confirmó el decisorio apelado calificando la conducta de Graciela Giusti como Fraude contra la Administración Pública (arts. 172 y 174 inc. 5 del Código Penal) que prevé una pena este último de 2 a 6 años, e inhabilitación especial perpetua.
La confirmación del procesamiento ahora en Cámara dejó a la funcionaria en camino al juicio. Su último intento para evitarlo fue la apelación ante la Cámara de Casación Penal -el 31 de Agosto de 2017- pero dicho recurso no fue concedido por considerárselo inadmisible por entender que las apreciaciones de la misma refieren a un disenso o discrepancia con los fundamentos de la sentencia de Cámara que no habilitan la instancia de Casación, remitiéndose la causa nuevamente al Juzgado Federal de Reconquista para que se continúe con el trámite de la misma.
Aún en este marco de situación en la justicia penal y con el correspondiente sumario administrativo, Graciela Giusti sigue trabajando en la misma Defensoría Pública Federal de Reconquista y en el mismo cargo donde le achacan la administración fraudulenta.
Consultado sobre el caso al ex titular de la Defensoría Pública Federal en Reconquista, el Dr. Ignacio Montoya señaló que no se dio cuenta de lo sucedido hasta que fue advertido por autoridades nacionales, ya que las facturas eran manejadas por la acusada y se enviaban hacia Buenos Aires. “Fotocopiaba facturas con mi firma como si hubiera pasado por mis manos. Ella habrá tenido facturas anteriores y les agregaba mi firma por fotomontaje y ponía el monto de la compra”, sostuvo.
La investigación dejó afuera a Montoya «por falta de mérito», y avanzó sobre quien hacía las rendiciones de los gastos, Graciela Raquel Giusti, a quien el año pasado se le dictó embargos sobre sus bienes libres hasta cubrir la suma de 5 mil pesos.
Gustavo Raffín