Por Danilo Chiapello
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Susana está en Reconquista y todavía está procesando lo que pasó el domingo a la mañana en pleno centro de la ciudad capital de Santa Fe. Ella sabe, mejor que nadie, que su hija pisó los umbrales del infierno. Un lugar donde no todos pueden salir ilesos.
La mujer habla pausado, pero la gravedad de lo ocurrido le da firmeza a su voz. “Lo peor de todo es que ese tipo sigue suelto”, dice preocupada.
Pero la desazón se agiganta cuando toma conciencia que su hija fue atacada en el mismo escenario donde en octubre de 2005 perdió su vida otra jovencita, Florencia Morello. Las coincidencias estremecen.
Para reconstruir lo que pasó el domingo Susana propone transmitirnos lo que su hija le narró ni bien llegó a su hogar, en la ciudad de Reconquista.
* “Todo ocurrió cerca de las 7,30. Mi hija, de 23 años, iba a estudiar a la casa de una amiga. Ella venía en bicicleta por Urquiza y un poco antes de Irigoyen Freyre tuvo la sensación de que alguien con un auto la seguía.
El temor se acrecentó cuando el semáforo se puso en verde y el auto se quedó parado. Asustada ella se metió de contramano por la vereda, entonces el tipo tuvo que dar la vuelta. Eso lo demoró unos minutos. Ella entonces aprovechó para mandarle con su celular un mensaje a su amiga.
Como ya la asaltaron varias veces después tiró su celular y la mochila por la reja. Se ve que intuyó que algo iba a pasar”.
Robusto, pelo corto y de unos 30 años
“Mi hija estaba en eso cuando de repente estaciona un auto, frente a la casa. Era un Peugeot 206, color gris plata. Se baja un tipo de unos 30 años, cabello corto, y de una contextura física robusta. Lo que más le llamó la atención a mi hija es que tenía un pantalón color verde agua.
El tipo sigue avanza, la agarra y la mete adentro del auto. La sube en el asiento del acompañante delantero. Ella comienza a gritar desesperada y comienza a forcejear. Por suerte las piernas le habían quedado afuera, entonces el tipo no podía cerrar la puerta.
Forcejearon unos segundos hasta que el tipo da la vuelta para meterse dentro del auto, por el lado del conductor. Ella aprovecha ese instante y sale y sigue gritando. Entonces el tipo arranca el coche y sale a toda velocidad con la puerta del acompañante abierta”.
En eso bajan las amigas y la encuentran a mi hija y la asisten. También salió un vecino que fue el que llamó a la policía”.
Sin dormir
Por último la mujer narró los esfuerzos que están haciendo para recuperar la “tranquilidad” del hogar.
* “No es una tarea sencilla. Mi hija sigue mal y está shockeada. Tenía que rendir y no se presentó. Ni siquiera sabe si va a volver allá. Y nosotros también estamos muy mal. Nadie puede dormir. No puedo dejar de pensar que hubiese ocurrido si el tipo lograba cerrar la puerta del auto. Para mí que no es la primera vez que lo hace. Lo peor de todo es que ese tipo está jugado, actúa solo y sigue suelto”, sentenció.
“La policía le dijo que no denuncie”
Más adelante Susana reveló que la odisea no terminó con la fuga del delincuente. Todavía quedaba soportar un “extraño” pedido que los policías le hicieron a la joven.
* “Llegaron uniformados a bordo de una camioneta y dos motos. Pero lo que me llamó la atención es que a mi hija le dijeron que no haga la denuncia, porque nadie había visto la patente del auto. El vecino les insistió, les dijo que la mutual policial (ubicada frente al lugar del hecho) tiene cámaras, que podían pedirlas para ver la patente. Pero los policías le contestaron que eso no se podía hacer. En fin… una vergüenza”, opinó.
Parecidos y diferentes
* El lugar:
La cuadra de Irigoyen Freyre al 3000 fue el escenario de los ataques a dos jovencitas.
* Víctimas del interior de la provincia:
Florencia Morello tenía 21 años y era oriunda de Calchaquí.
La joven que sufrió el intento de secuestro tiene 23 años y es oriunda de Reconquista.
* El día y la hora:
Florencia fue atacada a las 7 de la mañana de un sábado
La estudiante fue atacada a las 7,30 de un domingo
