La erradicación de los basurales a cielo abierto, particularmente aquellos que se encuentran a la vera de la autopista Rosario-Santa Fe, es uno de los objetivos del gobierno de la provincia. En este sentido, la creación de consorcios regionales de gestión de residuos tiene como fin que las localidades trabajen en conjunto para la correcta disposición de la basura.
Hasta el momento se han conformado 22 consorcios regionales de gestión integral de residuos. Además, durante 2016 se produjo el cierre y saneamiento de cuatro basurales a cielo abierto en todo el territorio provincial (Desvío Arijón, Maciel, Monje y Sauce Viejo).
Los basurales no solo representan un riesgo de contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, sino que los incendios que se generan en dichos lugares, además de la contaminación del aire, pueden ocasionar peligro de accidentes en las rutas. En Santa Fe está en vigencia la Ley provincial Nº 13.055, que prohíbe tanto la existencia de basurales a cielo abierto como la quema de residuos.
Sobre la problemática de la gestión de residuos, el ministro de Medio Ambiente, Jacinto Speranza, indicó que “no es una cuestión fácil de resolver”, al tiempo que remarcó que para abordar el tema se debe trabajar “junto a las localidades para encontrar soluciones a los inconvenientes que se plantean y la conformación de los consorcios resulta indispensable para lograr los objetivos”.
“Al problema de los residuos lo debemos resolver. Es necesario llevar adelante un proyecto que llegue a la gente y desarrollarlo con acciones en conjunto con la comunidad”, finalizó Speranza.
A su turno, el subsecretario de Gestión Ambiental, Edgardo Seguro, afirmó que “si bien la eliminación de los basurales a cielo abierto es una determinación extrema ante la falta de respuesta de los gobiernos locales, la provincia lleva adelante un programa de inversiones, capacitaciones y asistencia técnica a los consorcios de Gestión Integral de Residuos (Girsu) ya conformados”.
“Los basurales a cielo abierto se encuentran al margen de la legislación ambiental y constituyen un grave riesgo vial para quienes transitan por la autopista. La gente ha tomado como práctica la quema de los residuos depositados para su reducción. Durante la noche y en combinación con bancos de nieblas, la situación se agrava”, expresó Seguro.
El subsecretario subrayó que “es necesario el trabajo conjunto para llegar a nuestro objetivo de lograr que los municipios y comunas dispongan correctamente de sus residuos domiciliarios en rellenos sanitarios habilitados”.
Para el próximo período se continuará con este programa, con el objetivo de ayudar a las localidades en la conformación de consorcios para la correcta gestión de sus residuos y optimizar la calidad ambiental de las mismas.
NORMATIVA PARA EL TRATAMIENTO DE LOS BASURALES A CIELO ABIERTO
Tal como lo establece la Ley provincial Nº 13.055, “constituye un objetivo prioritario la erradicación definitiva de los basurales a cielo abierto donde las localidades realicen la disposición final de residuos proveniente de la recolección domiciliaria, poda y otros como restos de construcción, electrodomésticos, cubiertas y cualquiera que determine la autoridad de aplicación”.
Por otro lado, atento a lo establecido en el artículo 1° de la Ley N° 11.872 se prohíbe en todo el territorio provincial el desmalezamiento por medio del fuego y la instalación de cualquier tipo de depósito a cielo abierto, público o privado, de residuos sólidos, urbanos, industriales o de cualquier otra naturaleza, proclives a la combustión, auto combustión y generación de humos o gases que pudieran ocasionar riesgos al tránsito en las rutas provinciales y nacionales, y en vías ferroviarias que atraviesan la provincia.
Asimismo, la Resolución N° 0128/04, en su artículo 3°, prohíbe en el ámbito provincial la disposición final de residuos en vertederos a cielo abierto; la quema de esos residuos a cielo abierto; y el uso de residuos sólidos urbanos para rellenar lagunas o zonas anegables.
PROGRAMA GIRSU
Según lo establecido en la Ley Nº 13.055, este programa apunta a la erradicación definitiva de basurales a cielo abierto por medio de la puesta en marcha de técnicas adecuadas de ubicación de residuos, y de la creación de instancias de capacitación y sensibilización en la temática ambiental.