Este miércoles, en el Teatro Municipal “1º de Mayo” de la ciudad de Santa Fe, el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, participó de la apertura de la XXI Cumbre de Mercociudades, el evento anual de la Red de gobiernos locales del Mercosur, referente en los procesos de integración.
En esta edición, asisten cerca de 200 visitantes extranjeros a los que se suman los intendentes y representantes de ciudades de distintas provincias que integran la Red. El lema es “Construcción de ciudades resilientes en el marco de la integración regional” y, por primera vez, Santa Fe fue elegida para presidirla en el período 2016-2017.
Lifschitz aseguró que “es un orgullo para nuestra provincia ser anfitriones de este evento realmente importante, un encuentro de gobiernos locales de toda América del Sur” que no solo sirve para “generar un encuentro e intercambio de experiencias sino para contribuir de manera protagónica en el proceso de integración regional”.
La red hoy está integrada por “gobiernos de todos los países de América del Sur y esto le da una extraordinaria vigencia porque se han ido renovando con los cambios democráticos los intendentes, los prefeitos, los gobiernos, los colores políticos y la red no solo ha sobrevivido sino que se ha ido fortaleciendo”.
Respecto de las ciudades, Lifschitz indicó que “tienen cada vez más importancia en el mundo porque la urbanización es un proceso que no puede detenerse” y que “hay una tendencia permanente de migración del campo a la ciudad en todos los continentes”. Aseguró, a su vez, que las ciudades son el escenario donde todos sus habitantes se desarrollan pero también “donde se ponen en evidencia muchos de los nuevos desafíos y conflictos que tiene la humanidad: la exclusión social y urbana, la pobreza, la marginación, los asentamientos irregulares, ciudades que crecen a dos velocidades: una que se desarrolla y otra que va quedando atrás”, entre otros puntos.
“Esto exige de los gobiernos locales nuevas estrategias e improntas en la capacidad para afrontar estos problemas. Ya no se trata de administrar los servicios públicos y hacer algunas obras sino de pensar la ciudad con proyectos de futuro, tener capacidad para resolver problemas, plantear hipótesis de desarrollo. Las ciudades, igual que las personas, tienen características que les son propias: hay ciudades resilientes como Santa Fe y otras que ante los golpes del destino retroceden. Cada ciudad tiene su personalidad y esto tiene que ver con la idiosincrasia, la cultura y la impronta que le dé el gobierno local”, afirmó Lifschitz.
Por otra parte, el gobernador aseguró que “no se puede pensar la ciudad en el término de un gobierno” sino que “hay que pensar a largo plazo. La planificación estratégica requiere hoy mayor dinamismo. Hoy necesitamos una planificación dinámica, flexible y articuladora que se tiene que ir construyendo en el día a día pero sin perder los grandes lineamientos y los grandes objetivos”. Asimismo, aseguró que “hoy la sociedad nos exige escucha, consulta y participación. Tenemos una sociedad civil mucho más organizada pero más demandante que quiere participar y le exige más al Estado y a los gobiernos locales porque tienen más proximidad”.
Por último, valoró que “uno de los grandes desafíos de los gobiernos municipales es cómo canalizar constructivamente esa demanda de participación de la sociedad, cómo generar espacios donde los ciudadanos puedan sentirse escuchados” y, a la vez, indicó que “la tarea de un intendente es fortalecer la identidad y la autoestima de los ciudadanos, y lograr que se sientan orgullosos de su ciudad”.