Daniel Alejandro Paredes, de 24 años, es el otro joven que esta acusado de encubridor, por lo que el fiscal lo acusó de «encubrimiento agravado», disponiendo que continúe en libertad con ciertas restricciones, ya que la expectativa de pena es de 1 a 6 años de prisión.
Luego de robar y matar, Gomez Serra fue a la casa de Paredes y le contó algo de lo que hizo, y juntos fueron hasta el zanjón donde arrojó la cartera de Sara y el cuchillo del crimen. Con la luz del celular como única iluminación, Paredes dijo que vio que el cuchillo tenía sangre, pero no vio sangre en la ropa oscura que vestía su amigo. Paredes aseguró que no participó del homicidio y el fiscal, al menos por ahora, no tiene nada para acusarlo de algo más.
Cuando la policía llegó a él luego de reunir algunas evidencias sobre los gastos extraordinarios de dinero que estaba haciendo Gomez Serra, Paredes colaboró con la investigación y terminó de confirmar la hipótesis de la investigación.
Ese viernes 26 de agosto se iluminó la cara de los investigadores. Era cuestión de ir al zanjón a buscar el cuchillo y la cartera que le robó a Sara para transportar el dinero (primero encontraron solo la cartera, luego el cuchillo, que les dio mucho más trabajo localizarlo), preparar los allanamientos en Villa Guillermina y en el departamento que el sospechoso alquila a Savoia en Jorge Newbery 160 de Reconquista, y la detención que se materializó a las 21:00 del sábado 27, cuando varios policías llegaron a la casa de Patricia Gómez, 47, preguntaron por Enzo y mientras la madre miraba sorprendida porque ni ella lo registra con ese primer nombre, sino que como todos, le dice Ariel, vio cómo se abalanzaron sobre él cinco policías para esposarlo.
colaboración de Gustavo Raffín
