Del hecho se supo la mañana del viernes 24 de junio cuando tres mujeres (las que son madres de dos chicos de 10 años y una niña de 12, respectivamente) llegaron hasta sede policial para narrar una serie de preocupantes hechos, los que estarían aconteciendo en el interior de un establecimiento educativo.
En concreto, las mujeres apuntaron sus dichos contra un profesor de la escuela N° 1661, de barrio Virgen de Guadalupe, establecimiento donde concurren sus hijos.
Las denunciantes refirieron que el docente en cuestión viene teniendo conductas inadecuadas, realizando actos obscenos y consumiendo bebidas alcohólicas frente a los alumnos, acciones todas perpetradas en hora de clases.
Agregaron que otro de los chicos manifestó sentir temor debido a que el “maestro” los filma con su teléfono celular.
Ante tal estado de cosas las madres pidieron una entrevista con la directora de dicha escuela, aunque la respuesta no fue la esperada. Según el relato de estas madres, la directora no le habría dado mayor importancia al asunto, pese a lo cual les suministró el Libro de Quejas para que dejen allí constancia de su reclamo.
Pero la mayor de las sorpresas sobrevino cuando la directora le confirmó que no es la primera vez que recibe quejas sobre dicho docente a quien, en varias oportunidades, le habría retirado de sus pertenencias bebidas alcohólicas como así también “capuchones” con una sustancia “blanca”, que ella no pudo reconocer.
Como corolario de dicho encuentro, la directora habría exhibido ante las mujeres dichos elementos, los que permanecen en una caja que guarda en su oficina.
Ante la magnitud de los hechos los funcionarios policiales pusieron en conocimiento a la Agencia de Investigación de Trata de Personas, donde se evalúa que las mujeres concurran para hacer una ampliación de sus declaraciones.
el litoral.com