Los datos pertenecen a los procedimientos que se realizaron durante el fin de semana en distintas áreas de la provincia de Santa Fe.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), dependiente del Ministerio de Seguridad de la provincia, coordinó múltiples procedimientos de alcoholemia en los que se controlaron 592 vehículos, y de los cuales 21 conductores arrojaron resultado positivo. En total se labraron 67 actas de infracción por distintas causas.
Los procedimientos
>> Sobre la RP 93 a la altura de Firmat; y RN 33 en Pérez, Casilda y Pujato. Durante los operativos se controlaron 383 vehículos, se labraron 33 actas de infracción, de las cuales 5 corresponden a alcoholemias positivas y 4 vehículos fueron remitidos al corralón municipal.
>> En región centro norte se llevaron a cabo procedimientos en RN 34, Ceres; RP 13, San Jorge; RP 1, San Javier, y RP 70, Avellaneda. Se fiscalizaron 209 vehículos, y se labraron 67 actas de infracción, de los cuales 21 se debieron a alcoholemia positiva. Además, se retuvieron 4 licencias de conducir, se labraron dos cesiones de conducción y 3 prohibiciones para circular.
Cabe destacar que se registraron valores de alcoholemia muy superiores al permitido por ley, algunos de los cuales fueron 0,80; 0,88; 1,09; 1,53; y 2,27 gramos de alcohol por litro de sangre.
Siniestralidad vial
El consumo de alcohol en la conducción es uno de los factores que más inciden en la siniestralidad vial y que más riesgos genera en las rutas. En este sentido el director provincial de Coordinación Interjurisdiccional, Gustavo Sella, sostiene que “la APSV implementa sistemáticamente procedimientos de control de la alcoholemia a conductores que circulan por rutas de la provincia, durante los fines de semana y en sectores viales críticos. Creemos que el rol del Estado es fundamental para construir un nuevo paradigma vial que permita una convivencia más segura, sin embargo el compromiso de los conductores es indispensable para generar pautas de circulación que respeten la vida”.
Se debe recordar que el alcohol produce importantes efectos en el organismo que disminuye las facultades para conducir. Es por eso que el límite permitido por ley es 0,50 gramos de alcohol en sangre, mientras que para conductores profesionales es cero.