Peleará por el título mundial de boxeo femenino frente a la invicta francesa Gaëlle Amand.
Tamara Nuñez tiene 25 años y una ilusión: ser campeona del mundo en boxeo.
“Yo quiero ser campeona del mundo, yo creo que a los sueños hay que seguirlos, más allá que cuesta, nadie dijo que son fáciles …pero no me voy a retirar hasta ser campeona del mundo”, había dicho en agosto del año pasado. Pero desde entonces pasaron muchas cosas fuertes en su vida. Se separó de su esposo (Fabricio Goi), se enamoró de su actual novio Eric Sosa, 26; y no soportó más la distancia de su hijo de 8 años que está en Reconquista mientras ella vivía en la Ciudad de Córdoba porque allí recibía el entrenamiento profesional de Walter Ibañez, en el Gimnasio Santos Falucho Laciar ubicado en el Estadio Mario Alberto Kempes. Después de más de un año de distancia entrenando mañana y tarde y viviendo sola, lejos de toda su familia y amigas que están en Reconquista, decidió abandonar el boxeo. Su sueño de ser campeona del mundo parecía quedar diluido, pero…
Pero ya de regreso en Reconquista, la semana pasada la llamó su ex entrenador y le dijo: -«Dale, vení, vamos a pelear a Paris», a lo que rápido respondió positivamente.
Volvió a Córdoba y retomó los entrenamientos intensivos, hizo el pasaporte, el lunes 11 de abril viaja con Ibañez a Francia y el jueves 14 estará en Paris enfrentando a la campeona del mundo, la francesa Gaelle Amand, quien viene invicta con 13 peleas. Será a 10 round de 2 x 1, por el título mundial categoría plumas (57,100 kg) de la UBC.
Tamara sabe que la llevan como «paquete» para que se luzca la campeona.
Tendrá que bajar aún 4 kilos y soportar la lesión que le duele en la rodilla, pero no quiere perderse la oportunidad.
Repitió que no arruga porque no se siente menos que nadie, que va a dar pelea.
Explicó que perder kilos le quita potencia pero le da rapidez, que es importante para su estilo de boxeo que no es noqueador sino estilista.