Se trata de 588 armas y 572 municiones que provienen del antiguo sistema penal.
Personal del Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación, realizó inspecciones en 104 dependencias policiales de las Unidades Regionales I (departamento La Capital), II (departamento Rosario) y XVII (departamento San Lorenzo) a los fines de determinar la cantidad de armas de fuego secuestradas que provienen de causas judiciales, fundamentalmente del viejo sistema, depositadas en comisarías y subcomisarías.
En total, se encontraron 588 armas de fuego y 572 municiones calibre 9 mm en 104 dependencias policiales que componen las tres unidades regionales mencionadas.
En una conferencia de prensa brindada este viernes, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, junto al jefe de fiscales de la provincia, Julio De Olazabal; el fiscal regional, Jorge Baclini; y el secretario de Control de Fuerzas de Seguridad, David Reniero, detalló los procedimientos efectuados.
“Es un trabajo que por orden del gobernador se lleva adelante conjuntamente entre el Poder Ejecutivo provincial, el MPA y la Procuraduría”. Según explicó, en ese marco “realizamos un relevamiento en todas las Unidades Regionales de Policía de Santa Fe para detectar las armas almacenadas que correspondían al viejo sistema conclusional judicial”, indicó Pullaro.
Según los detalles brindados por Reniero, las armas de fuego relevadas en las dependencias policiales suman 588 en total; 331 fueron encontradas en la Unidad Regional I, 11 armas y 572 municiones 9mm, en la Unidad Regional II y 246, en la Unidad Regional XVII.
Por su parte, el ministro destacó el trabajo del personal de la secretaría de Control que exhaustivamente recorrió las dependencias para llevar adelante esta tarea, que en los próximos días continuará en las unidades regionales restantes.
“Se abrieron los expedientes correspondientes para determinar el origen de cada una y van a ser almacenadas dónde corresponde. Esto es claramente una política de control de armas. Vamos a seguir todas las causas que tienen que ver con incidentes de armas de fuego para establecer una lógica criminal e ir sobre los mercados ilegales de armas que tenemos en la provincia de Santa Fe. Nos preocupan las armas ilegales y vamos a trabajar conjuntamente sobre el problema”, sostuvo el responsable de la cartera de Seguridad.
Asimismo, Pullaro se ocupó de dejar en claro que “no es un hecho delictivo que se estaba cometiendo dentro de las comisarias pero había una situación irregular de almacenamiento de armas fundamentalmente del viejo sistema penal. Esas armas estaban ahí en función de lo que era el sistema conclusional. Quedaron en ese lugar y en muchos casos no había una articulación entre el Poder Ejecutivo y el viejo sistema, lo que hacía que se hayan encontrado armas del año 1989”.
“Con la secretaria de Control ingresamos a inspeccionar cada dependencia y hay armas que no se pueden vincular a causas. Esto es grave y se le ha dado un corte. Es una política pública que se lleva adelante en conjunto con otros poderes como lo pidió el gobernador”, finalizó Pullaro.
Por su parte, De Olazabal expresó que “el nivel de utilización de armas de fuego en la provincia es preocupante. Con el viejo sistema procesal no era posible desarrollar políticas criminales en el tiempo. El nuevo sistema lo permite y este trabajo entre la Fiscalía, la Procuraduría General de la Corte y el Ministerio es un ejemplo de ello. Toda arma es potencialmente dañina y hay que intentar disminuir el mercado de armas en Santa Fe. Era necesario desarrollar una política más amplia para el control y esto que hacemos se inscribe en esa dirección. Esta semana se ha hecho un corte”, agregó el jefe de fiscales.
A su vez, Baclini manifestó: “Venimos trabajando ya desde hace tiempo en una política de control de armas en toda la región. La idea es saber dónde están, cuáles son los mercados ilegales y detectar todos los lugares de ingreso de las mismas al sistema delictual. Estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Seguridad generando una política común, identificando un montón de investigaciones que se llevan adelante y focalizándonos en el origen de las armas. Esto es una política que produce pequeños impactos en cada caso, pero a la larga el impacto es mucho mayor”, concluyó.