De largo plazo hay gran optimismo, y se comienzan a ver inversiones. De corto plazo, hay preocupaciones, alta inflación y dólar poco competitivo. Hay que sacar créditos o financiarse en el mercado de futuros.
¿Cómo ves el momento económico?
.- Te diría que lo vemos en dos planos.
¿El primero?
.- Desde el punto de vista institucional se vive una verdadera revolución. Los inversores no sospechan de medidas confiscatorias a futuro, y todo lo que no invirtieron en los últimos años, se aprestarían a invertirlos ahora. Inclusive gastar el dinero que antes no gastaban.
¿Por ejemplo?
.- Los que no compraron autos importados o vehículos 4 x 4, lo harán en los próximos meses, cuando la nueva oferta de vehículos llegue al país. Hay demanda de departamentos de alta gama, y precios muy elevados que se están convalidando. En Rosario, se está convalidando sobre la costa, valores de U$S 3.500 el metro cuadrado, y en algunos casos, cercanos a la costa U$S 3.000 el metro cuadrado con entrega en el 2018.
¿Inversión productiva?
.- Hay demanda de campos, los precios levantaron un poquito, y se están realizando operaciones. El escenario es de mayor actividad. Lo mismo ocurre con la demanda sobre tierras para instalación de industrias, en parques industriales. Se espera una mayor actividad en el sector de fusiones y adquisiciones.
¿Hay optimismo?
.- La gente está mucho más contenta, desde que gano Macri se vive con otro semblante en el sector empresario.
¿El segundo plano?
.- La cotidiana, no se vive en forma tan liviana y feliz. El tipo de cambio en $ 14,10, no despierta un escenario optimista para el campo. La soja esta en $ 3.250 la tonelada en el contado inmediato, y al mismo precio a mayo, si tomamos la cotización en dólares en el mercado de futuro, y la multiplicamos por el precio del dólar futuro a dicha fecha. Sin embargo, medida en dólares pasa de U$S 237 a U$S 217, vemos una baja de U$S 20. Un mercado inverso que invita a vender hoy, y aprovechar las altas tasas de interés. El maíz sigue en un muy buen precio, se paga $ 2.100 el contado inmediato. En abril se paga U$S 155,50, que multiplicado por el dólar futuro nos da $ 2.262. No habría que descartar hacer alguna cobertura, estos precios no son malos en pesos, y dejarían margen de utilidad si los rindes acompañan. Con rindes normales, seguimos muy justitos.
¿La tasa se plancho?
.- No comparto, la tasa de interés está en un piso. El Banco Central está endeudado en $ 430.000 millones de pesos, y un 30% de ese stock vence el mes próximo. La tasa de interés está en un piso, y veremos niveles más altos a corto plazo.
¿La inflación?
.- Enero comienza con un 3% de inflación, y no deberíamos descartar un 4% de inflación en febrero, si solo sí, suben las tarifas. Si ello ocurre, el primer trimestre del año podría terminar con una inflación del 8% en el mejor escenario y del 9% en el peor escenario. Esto complicaría la negociación paritaria.
¿Cómo ves al dólar?
.- El gobierno consiguió U$S 5.000 millones a un año de plazo y una tasa del 7% anual, es dinero que vendrá a engrosar las reservas. De esta forma, podríamos tener reservas por un total de U$S 31.000 millones. Con una base monetaria que ronda los $ 600.000 millones, la presión sobre el tipo de cambio sigue vigente. Si el gobierno baja las tasas, el dólar se va a disparar.
¿Si no baja las tasas?
.- Creo que el tipo de cambio quedará en torno de los niveles actuales, con una tendencia a acercarse a $ 15,00 en la medida que nos aproximamos a la cosecha. Vimos algún movimiento en el mercado de futuro, pero nada significativo, La posición junio de 2016 se ubica en $ 15,15. Una invitación a vender dólar hoy, y recomprar a junio, de esta forma te financias a una tasa menor al 10% anual.
Hablando de financiamiento, ¿Cómo están las tasas?
.- Con una inflación proyectada, en torno del 30% anual para el año 2016, me parece que los créditos productivos al 22% anual son una excelente opción. La recomendación 2016, es similar a la del año 2015.
¿Cómo era?
.- No realizar aportes de capitales en las empresas, dado que el gobierno no permite el ajuste por inflación. Creo que tenemos que trabajar en la inversión, vía toma de financiamiento, y la tasa del 22% es muy aconsejable, ya que es negativa en 8% sobre la inflación esperada. Que dicho sea de paso, el 30% anual es un cálculo optimista.
Al no haber ajuste por inflación, esto no obliga a tomar muchas decisiones
.- Correcto, por ejemplo, las camionetas han aumentado un 100% en los últimos dos años. Los que tienen un camioneta, la amortización ha pasado a ser irrisoria, lo mejor es cambiarla de inmediato, y aprovechar la mayor amortización, como también los créditos productivos al 22% anual. Muchos balances no reflejan la realidad económica de la empresa, al tener activos subvaluados.
Entonces, 2016 es parecido al año 2015
.- Correcto, tenemos que trabajar en ser más eficientes, pero mirar atentamente lo financiero e impositivo. Seguimos recomendando endeudarse a tasas del 22% anual. Operar con el mercado futuro del dólar, para financiarse. Cambiar el parque automotor de la empresa. Tratar de tomar cobertura de precios futuros de soja, maíz y trigo.
La venta como esta
.- Según el sector, hay sectores con mucha demanda, y otros afectados por la coyuntura. En algunos la demanda es alta, pero no hay mercadería, como es el caso de los autos. El plástico sigue con un buen nivel de venta, al igual que algunos sectores ligados a la alimentación, en especial sustitutos de la carne. El rubro vestimenta está muy tranquilo, ya que los gastos en turismo, hicieron postergar algunas compras. Hay para todos los gustos.
Conclusión
.- Gran expectativa de largo plazo en este gobierno. Muchas dudas por la evolución de la economía en el día a día. El gobierno no está manejando bien las señales políticas, basta con leer las editoriales de los principales analistas políticos. Desde nuestro punto de vista, si el gobierno sortea políticamente el año 2016, no vemos una profundización a la baja en los precios internacionales de las materias primas en el año 2017, con lo cual, el mayor desafío está en el 2016, salvo que este gobierno se equivoque mucho, que espero no ocurra.
Salvador Di Stefano
Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.