El Gobierno anunció el incremento de la cuota de bioetanol en las naftas, por lo que se incrementará el corte de bioetanol al 12%.
Según Cano, la medida está orientada a incorporar a nuevos ingenios. Esta medida ha sido uno de los ejes del reclamo de los ingenios y los productores cañeros de Tucumán para revertir la profunda crisis azucarera.
El Ministerio de Energía y Minería nacional comenzó a delinear un decreto que establecerá el marco legal para el aumento de hasta un 12% del corte de alcohol, dentro del programa de biocombustibles.
La disposición oficial se enmarcaría, inclusive, en el llamado “Plan Belgrano”, una estrategia que busca el desarrollo social, productivo y de infraestructura para reducir esta desigualdad en el NOA y el NEA.
El aumento del porcentaje de alcohol con base en caña representará 260.000 toneladas, que pueden cubrir el stock para exportación.
Los industriales considerados “azucareros” y los agricultores de Tucumán han reclamado el ingreso al esquema de entrega de alcohol de caña a las petroleras, como también lo hicieron las administraciones del NOA.
El Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART), presidido por Julio Colombres, marcó su posición tras conocer la noticia oficial. La entidad advirtió que la difícil situación de los ingenios “azucareros” y de los cañeros locales se agrava por los “enormes” desequilibrios producidos por las desiguales distribuciones de los cupos de biocombustibles.
En esa línea, el Centro Azucarero provincial hizo hincapié en que los cupos de bioetanol deben redistribuirse y ampliarse, otorgando a los actores del complejo sucro-alcoholero que actualmente no tienen asignados stock de alcohol o que con el cupo actual no alcanzan la proporción (equilibrio) respecto de su molienda de caña de azúcar, sobre el total de la molienda del país.
“Esos (nuevos) incrementos debieran ser en forma proporcional a la molienda de cada uno, comenzando por aquellos que no tienen acceso al programa hasta este momento. Una vez que hay equidad y proporcionalidad, se podrá continuar distribuyendo esos cupos al conjunto con idéntico criterio” añadió.
El CART insistió en que las cuotas de cada integrante de la industria sean proporcionales a su molienda. “Se deben administrar los medios, técnicos y jurídicos, para que los beneficios del plan de biocombustibles efectivamente lleguen a los miles de proveedores cañeros de nuestra actividad”, aseguró.
La industria azucarera atraviesa un estado de “quebranto” debido al derrumbe del precio interno de la bolsa de azúcar de 50 kilos, entre otros factores. Aunque en el escenario de hoy, los ingenios que están dentro del plan de biocombustibles, denominados “alcoholeros”, manejan valores superiores. Si se toma como referencia la bolsa, el ingenio de esa categoría percibe más de $ 300 por la bolsa y una fábrica “azucarera”, menos de $ 200.
Sólo cinco de los 15 ingenios participan, a través de las respectivas empresas de bioenergía creadas para ese fin, en el programa bioetanol desde 2009.
la gazeta