Luego de jurar ante la Asamblea Legislativa, el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, recibió el pasado viernes los atributos de mando en un acto realizado en un colmado Salón Blanco de la Casa de Gobierno de Santa Fe.
El gobernador saliente y presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Antonio Bonfatti, entregó a Lifschitz la banda y el bastón en la ceremonia que contó, además, con la presencia del vicegobernador Carlos Fascendini, los gabinetes de ministros entrantes y salientes; representantes de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia; el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo; autoridades, intendentes, presidentes comunales y legisladores provinciales y nacionales, entre otros. “Estoy asumiendo el desafío político más importante que me ha tocado en mi extensa trayectoria política, y lo hago en un momento de grandes expectativas en el país y la provincia, de sueños incumplidos que los argentinos nuevamente empezamos a renovar”, dijo Miguel Lifschitz en su discurso.
Allí se refirió al “extraordinario capital humano y capital social que han construido los santafesinos a lo largo de muchas décadas y que hoy son la base más importante para soñar un futuro mejor en esta etapa que comienza”.