El gobernador de la provincia hizo suyo el lapidario dictamen firmado por el Administrador de Vialidad Provincial y firmó la cesantía de quien era jefe de la Delegación Reconquista, Osvaldo Sánchez; y de quien era jefe de la oficina de combustibles y lubricantes, Delfino Scarel.
En la misma resolución se aplicó un apercibimiento a la agente Romina Aldana González. Queda pendiente por resolver la situación de Aldo Mian, quien tiene inmunidad sindical por ser delegado gremial.
Desde la oficina de prensa del Gobierno de Santa Fe, comunicaron que Sanchez y Scarel «incurrieron en falta grave que perjudicaron institucionalmente al Organismo ante las anomalías detectadas en la instrumentación de la metodología usada para la provisión de combustibles de uso en la Jefatura de la Zona, por el faltante de 1300 litros de gasoil y la falsificación de firmas en distintos documentos utilizados para el trámite de suministro de combustible.
Por tanto, se dispuso la sanción a dichos empleados de la Delegación Reconquista de la DPV, a través del decreto Nº 4323, siendo la más severa de las establecidas en el régimen disciplinario de la administración pública».