Un joven de 27 años, oriundo de la localidad de Villa Guillermina, cuyo nombre es Alfredo P., sospechado de atacar y violar a una menor de 13 años mientras dormía en su casa de Chabás fue detenido y seguirá bajo prisión preventiva al menos hasta el 20 de diciembre. Así fue dispuso por la Justicia en el marco de una audiencia realizada en Casilda tras ser imputado por el presunto delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas, cuya pena es de 8 a 20 años de prisión.
El aberrante caso, que ocurrió el último sábado cerca de las 07:30 horas, aunque tomo estado público días después, es investigado por la fiscal adjunta del Ministerio Público de la Acusación de Casilda, Lorena Aronne, quien reunió evidencias que comprometen al acusado.
Aunque no surgieron mayores detalles trascendió que la chica presentaba lesiones en su zona genital así como golpes en distintas partes del cuerpo, según lo constatado a través de estudios médicos. Asimismo fuentes inobjetables consultadas por La Capital indicaron que los investigadores no descartan la posibilidad de que el imputado sea el mismo autor de un episodio similar registrado en junio también en Chabás contra una adolescente de 16 años.
Si bien el presunto abusador habría actuado con su rostro cubierto para que su víctima a la que también le tapó su cara no lo descubra, fue apresado gracias a un vecino que lo vio merodeando cerca del domicilio donde ingreso para someter a la chica.
Ello sumado al testimonio de la menor, entre otros elementos, motivo un allanamiento que además de su detención derivó en el secuestro de un arma de fuego que habría usado para intimidar a su víctima. El violento suceso se produjo cuando la menor estaba durmiendo sola en la casa ya que su madre se había ido a trabajar y para colmo al salir dejó involuntariamente la puerta sin llave.
Alfredo P. al parecer estaba al acecho y al ingresar al domicilio fue en busca de la nena a la que tras amenazarla de muerte con un arma llevó hasta el baño donde tras maniatarla y golpearla la abusó sexualmente para luego alejarse del lugar. Tras ser ultrajada pudo salir de la vivienda hacia la vereda en busca de ayuda que encontró de una vecina que dio aviso a la policía.
Ensangrentada
“La nena estaba desnuda, ensangrentada y tenía las manos atadas en su espalda”, reveló una pesquisa a este cronista al describir el conmocionaste hecho, e indicó que “fue clave el aporte de la persona que vio al presunto abusador cerca de la casa donde pasó el hecho ya que la nena si bien escuchó su voz y aportó características de su contextura no había podido verle la cara”.
Al parecer cuando el acusado entró a la vivienda la nena escuchó ruidos, pero siguió acostada creyendo que era su madre que había regresado. Desagradable y aterradora fue la sorpresa cuando abrió sus ojos y advirtió que estaba parado en su dormitorio el extraño sujeto que tenía tapada su rostro con una remera y abusaría de ella tras advertirle: “Quedate quieta, si no te lleno de plomo”.
El detenido, que es de la localidad de Villa Guillermina, pero se hallaba en Chabás trabajando como albañil, se abstuvo de declarar en la audiencia imputativa donde el juez interviniente, Carlos Pareto, hizo lugar al pedido de prisión preventiva solicitada por Fiscalía.
Fuente – La Capital