Se trata de la adolescente abusada por su propio padre. Según el fiscal, la joven quiso tirarse debajo de un camión que pasaba por la ruta. “Esto demuestra la magnitud de la situación”, reflexionó y detalló que “la menor estaba en bicicleta y fue vista por un personal policial. El camionero que la vio a tiempo logró esquivarla”. La joven, tras fracasar en el intento, sacó un cuchillo con el que quiso cortarse las venas pero la policía logró frenarla y atenderla. “El Estado no está cumpliendo con brindarle la suficiente protección ni contención psicológica para ayudarla a tratar el trauma que ha vivido”, reclamó Gerosa.Además, consideró que “la situación nos está excediendo porque está entrando en un plano personal y de salud mental que no podemos medir ni cuantificar”.
Por su parte, el padre de menor, Manuel Alcides Díaz sumó una nueva imputación. A las que ya pesan sobre él por los presuntos abusos sexuales con acceso carnal de su propia hija, el empleado del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP) fue imputado por privación ilegítima de la libertad y amenazas, a raíz del ingreso de su víctima a la celda en la que estaba detenido en la alcaidía verense.
El juez también impuso una medida cautelar inédita solicitada por el MPA que consiste en la prohibición de acercamiento y de comunicación de Díaz con el resto de los coimputados y con quienes fueran sus defensores oficiales.